La victoria de Remi Thirion en la Copa del Mundo de Vallnord ha sido una pequeña revolución en el circo del DH. No sólo por la aparición por la puerta grande de un nuevo actor en la disputa de pruebas de DH al máximo nivel, sino por las suspensiones que equipaba el francés en su Commençal.
Thirion dio la primera victoria de la historia a una bicicleta equipada con suspensiones Bos. Y no sólo eso, supuso también la primera victoria de una bicicleta equipada con suspensiones de aire en las dos ruedas en toda la historia de la competición. Por si eso fuera poco, el equipo de Bos se desplazó al completo a Vallnord con un complejo sistema de telemetría para capturar todos los datos posibles sobre el comportamiento de las suspensiones en el trazado andorrano durante las jornadas de entrenamiento.
Un kit con el que controlar en todo momento el funcionamiento de las suspensiones, las fuerzas a las que se sometían, velocidad y respuesta de las mismas en cada metro del descenso. Todo este trabajo tuvo el mayor premio posible de manos de la victoria de Remi Thirion. ¿Casualidad o trabajo bien hecho? El francés puso de su parte trazadas que ningún otro rider se atrevió a hacer, pero está claro que, como mínimo, el material acompañó a su excepcional rendimiento.
La horquilla Bos Idylle, con 200mm de recorrido y barras de 36 mm, junto con el amotiguador Bos Void, ambos con el aire como elemento absorvente, ya saben lo que es ser los más rápidos en una Copa del Mundo. Y abren el debate sobre si las suspensiones de aire tienen cabida en un mundo donde los muelles son los reyes, como es el DH. Mayor facilidad y rapidez en los ajustes, mayor flexibilidad de configuraciones con un sistema apropiado y una importante reducción de peso son algunos de sus argumentos. A Thirion le ha servido para obtener el mejor resultado de su vida deportiva.
