El GP Sven Nys ya es un clásico del día 1 de enero, este año con todas las estrellas del ciclocross en la línea de salida
El GP Sven Nys se ha convertido, desde ya hace años, en un clásico del día 1 de enero. La primera carrera de ciclocross del año en las últimas temporadas. Y en un circuito completo y variado como pocos. Además, este año, con el barro justo para hacerlo de auténtico ciclocross pero logrando que la mayor parte del circuito fuese ciclable para los mejores corredores del planeta. La parrilla de salida no podía ser mejor: Mathieu van der Poel, Wout van Aert, Tom Pidcock e incluso un milagrosamente recuperado Eli Iserbyt. La batalla entre ellos no ha defraudado.
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Mathieu van der Poel, Eli Iserbit, Wout van Aert y Tom Pidcock han ofrecido un enorme espectáculo
Que Tom Pidcock compite con soltura, desparpajo y sin miedo a nadie es algo que queda probado carrera tras carrera. A pesar de su juventud el corredor inglés fue el primero capaz de romper la carrera y liderarla de forma sostenida en el primer tercio de la competición. Pidcock tensaba y tensaba mientras tras él solo los mejores eran capaces de seguir su estela. Finalmente Mathieu van der Poel, Eli Iserbuy, Wout van Aert y el propio Pidcock se reagruparían. Van Aert lideraría de forma temporal. De hecho se producían cambios en el liderato hasta que Mathieu van der Poel decidió poner todas las cartas sobre la mesa.
El fuerte tirón del campeón del mundo de ciclocross no pudo tener respuesta inmediata de nadie. Van der Poel raspaba segundos en zonas técnicas y ponía su ritmo constante y sin fallos para abrir un hueco pequeño pero muy valioso sobre Pidcock que, en primer momento, era su máximo perseguidor. Pero las cosas iba a cambiar. Wout van Aert era el que más tardaba en reaccionar al ataque del Van der Poel. Lo pagaba llegando a ceder casi 15 segundos. Con dos vueltas para el final el belga recuperaba la 2ª plaza y forzaba el ritmo en persecución del sólido líder. Era capaz de recortar la distancia en algunos tramos, especialmente los de pedaleo puro y duro, pero era demasiado tarde para él.