Ayer se celebró el Campeonato de Europa de fondo en carretera. Una prueba que aprovechó el circuito ya conocido de Plouay, sede el un campeonato del Mundo en el pasado y escenario habitual de pruebas de un día. Habiéndose disputado solo unos días después de muchos campeonatos nacionales, los favoritos a las medallas eran, como no, aquellos corredores que habían logrado los títulos de campeones de sus respectivos países solo unas horas antes. Entre ellos Mathieu van der Poel.
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Mathieu van der Poel y Tom Pidcock fueron los encargados de atacar en el tramo final de la carrera
En una carrera relativamente corta para una campeonato de profesionales, con 177 km de recorrido, la prueba se fue seleccionando hasta formar un grupo con los corredores más fuertes, en el que Italia contaba con mucho peso. El final al sprint de un grupo reducido parecía cantado, pero dos corredores conocidos por los bikers intentaron evitarlo. El más activo en los ataques de final de carrera fue Mathieu van der Poel. Hasta en 5 ocasiones intentó romper el grupo, pero el bloque de italianos trabajó siempre a la perfección en busca de llegar al sprint final.
Uno de los ataques más duros del tramo final de la prueba fue a cargo del inglés Tom Pidcock, que con solo 21 años ya demuestra ser capaz de aguantar el ritmo de los mejores. El subcampeón del mundo de ciclocross y que venía de competir en la Transmauriene Vanoise de MTB, buscó la sorpresa a pocos kilómetros del final, pero también acabó absorbido por un grupo decidido a jugar las medallas en el sprint final.