Los componentes de MTB viven en un proceso de evolución constante
El material de MTB vive en evolución constante. Basta echar una mirada al pasado (sin irse muy lejos…) para comprobar cómo cada componente evoluciona para buscar ser más competitivo. Ya sea rebajando peso, aumentando la rigidez, mejorando la comodidad o incluso ofreciendo una mejora estética. Todo cuenta. Algunas evoluciones acaban siendo nuevos estándar en la industria a medida que se van imponiendo en el mercado. Y ese es el camino que parecen haber tomado los manillares y potencias sobre dimensionados de 35 mm de diámetro. Un paso más en esta medida (que sería el tercero en la historia del MTB) que apunta a la tendencia a consolidarse en un futuro cercano. Ya son una realidad en el mercado y poco a poco amplían su rango de acción.
Continúa tras los patrocinadores
Un poco de historia
Los manillares de 31,8 mm exterminaron a los de 25,4 mm, ¿harán lo mismo los de 35 mm?
Hace ya unos años que los manillares de 35 mm de diámetro llegaron al mercado. En un principio enfocados a las modalidades gravity. Pero los fabricantes, y usuarios, pronto vieron que sus ventajas se podrían extender a cualquier modalidad. Los más veteranos recordarán como las MTB equipaban manillares de 25,4 mm de diámetro, prácticamente sin cambio alguno de diámetro en toda su anchura. Era un época en que los manillares eran muy estrechos y donde solo había bicicletas de 26″. Pero las 29″ llegaron al mercado y obligaron a volver a pensar prácticamente cada componente de la bicicleta. Se necesitaban manillares más anchos y, con ello, los de 25,4 mm eran demasiado flexibles y necesitaban mayor rigidez. La medida de 31,8 mm, que ya llevaba un tiempo en el mercado, acabó imponiéndose rápidamente y borrando del mapa a los manillares estrechos. Eran más rígidos y apenas incrementaron el peso. Incluso permitían rebajarlo al necesitar menos material para lograr los mismos niveles de rigidez