La RockShox Pike se lanzó en 2013 y fue un enorme acierto de la firma estadounidense. Abrió el camino hacia cómo debían ser las horquillas de enduro y trail y se ha mantenido funcionando como un modelo de éxito durante todos estos años sin grandes cambios.
Hasta ahora. La nueva RockShox Pike ha sido renovada al 100%. Se han logrado limar 150 gramos de peso gracias a su nueva estructura. Se le ha añadido el cartucho Charger 2 compatible con el mando OneLoc para ajustar la compresión desde el manillar y ser compatible con los amortiguadores Deluxe y Super Deluxe.
En el interior, la nueva cámara de aire DebonAir ha mejorado su sensibilidad inicial y el soporte de la suspensión en el tramo de medio recorrido, ahora más aprovechable.
Continúa tras los patrocinadores
La Pike está destinada a usos bastante variados así que hay opciones de 160mm de recorrido para 27,5″ hasta 140mm para 29″ y siempre con espacio para albergar neumáticos de hasta 2,8″. Incluso se pueden usar neumáticos de 27,5″x3.0″ en el modelo de 29″.
En cuanto al funcionamiento, con el cartucho Charger 2 se han ampliado las opciones de ajustes de la compresión a baja velocidad y mejorar el modo Pedal. El sistema DebonAir salta a las horquillas tras haber nacido para los amortiguadores de la marca. El objetivo es el mismo, que tengan mejor sensibilidad en el inicio del recorrido gracias a una cámara negativa de mayor tamaño.
Las novedades no llegan sólo a la Pike, sino que se extienden a la Lyric y la Yari. Todas tienen algunos elementos comunes como que sólo estarán en versión Boost, con barrras de 35mm y un tamaño de disco mínimo de 180mm. Además tendrán dos opciones de offset: 46 o 51mm.