La UCI quiere cambiar la Copa del Mundo de ciclocross, pero no depende de ella. Así podría ser su futuro

La polémica sobre el bajón de popularidad de la general de la Copa del Mundo sigue

Cuando la Copa del Mundo de ciclocross se acerca a su tramo final ya se empieza a hablar de cómo podría ser la siguiente edición del campeonato. Y parece claro que se debería introducir cambios. Este año ha habido polémica por la forma en que los ciclistas tratan a la general de la competición, claramente devaluada desde que se decidieron a multiplicar el número de sedes y a distribuirlas por más países. Unas duras declaraciones del presidente de la UCI hicieron el resto para alimentar la polémica.

Continúa tras los patrocinadores

«Una Copa del Mundo más compacta con de 10 a 12 carreras por temporada sería, seguramente, más atractiva.»

Peter Van den Abeele, director general de la UCI, es un hombre buscado en las últimas semanas. Todo el mundo espera que la UCI mueva ficha para convertir a la Copa del Mundo de ciclocross en lo que fue en el pasado, la competición que todos querían ganar y nadie se perdía. La UCI buscó aumentar el número de carreras y de países que las acogían para incrementar el impacto global del ciclocross. Pero la fórmula no ha funcionado y muy pocos ciclistas tienen la general de la Copa del Mundo como una prioridad.

En este caso no es tanto un problema de la llegada de nuevos países con sedes puntuables, sino de la cantidad de carreras y de su distribución en el calendario. Van den Abeele lo tiene claro: «Una Copa del Mundo más compacta con de 10 a 12 carreras por temporada sería, seguramente, más atractiva.»

Los cambios dependen de Flanders Classics, la empresa que tiene los derechos organizativos

Pero traer cambios a la Copa del Mundo de ciclocross no es tan fácil. La UCI no puede hacer y deshacer a su antojo. En su día vendieron los derechos de la competición a la empresa organizadora Flanders Classics y lo hicieron colocándoles ese concepto de Copa del Mundo con hasta 16 carreras. Y ellos firmaron para un calendario de 14 a 16 carreras.

Es decir, la UCI tiene claros los cambios que necesita hacer, pero no sabe si puede llevarlos a cabo aún porque depende de la aprobación de Flanders Classics. «Un calendario con carreras de Diciembre hasta el Campeonato del Mundo sería lo más lógico para mí»  dice el propio Van den Abeele.

Y también se mete en la posible polémica de intervenir el calendario. Es decir, prohibir que haya otras carreras relevantes en el fin de semana en que haya prueba de Copa del Mundo. Una decisión que seguro traería cola viendo lo cargado que está el calendario y que hay otros dos campeonatos de ciclocross con mucho tirón.

«Los premios en metálico y los fijos de salida no son comparables entre el MTB y el ciclocross. En el MTB podríamos decir que esa parte es miseria»

El otro tema candente es llevar la Copa del Mundo a países con menos tradición. El caso más complicado es el de USA, que supone un viaje muy importante para los equipos. «Creo que la Copa del Mundo tiene ejemplos de buenos resultados a nivel internacional en sedes como Benidorm o Dublín. La dificultad radica en llevar a los corredores ahí sin que se quejen. Sí, ahora hay que viajar. Si ves la Copa del Mundo de MTB este año empieza en Brasil, después va a Europa y acaba en América. Y no se quejan» ha explicado en un podcast de Wielerflits.

Y en cierta medida compara el MTB y el ciclocross. «En MTB todos los mejores corredores van a las Copas del Mundo. Sin embargo, los premios en metálico y los fijos de salida no son comparables entre el MTB y el ciclocross. En el MTB podríamos decir que esa parte es miseria, mientras que en el ciclocross puedes hacer mucho dinero con las carreras en este momento. Especialmente en categoría femenina. Así es como verás una parrilla de corredores internacional. El problema está más en la categoría masculina, pero podemos anticiparnos a eso.»