En un comunicado asegura que «inicia una reflexión» sobre la participación en la Copa del Mundo
Su presidente tiró la primera piedra y parece que la UCI va en serie en cuanto a la búsqueda de un formato que «obligue» a los ciclistas a tomar parte en su Copa del Mundo de ciclocross. Esa a la que duplicaron la cantidad de pruebas de un año para otro. El panorama del ciclocross es claro a día de hoy. Hay muchas carreras importantes y aunque la Copa del Mundo de ciclocross es la competición que más puntos UCI otorga ya no parece ser el eje de la temporada para los corredores. Y quieren revertir la situación.
Continúa tras los patrocinadores
«Es fundamental que la UCI garantice un equilibrio entre las distintas grandes pruebas de ciclocross y la participación de los ciclistas en estas competiciones»
«Finalmente, la UCI ha decidido iniciar una reflexión sobre la participación de los ciclistas en las rondas de la Copa del Mundo de ciclocross UCI y otras pruebas del Calendario Internacional UCI de la disciplina para garantizar la coherencia de sus grandes eventos. De hecho, es fundamental que la UCI garantice un equilibrio entre las distintas grandes pruebas de ciclocross y la participación de los ciclistas en estas competiciones.»
Con ese texto la UCI ha oficializado su posición de intentar volver a situar a la Copa del Mundo como epicentro del ciclocross. Algo que ya ha dejado de suceder. Su misión es complicada. Un campeonato con 14 pruebas ya es, de por si, difícil de seguir para los equipos y ciclistas. Sumándole que supone desplazamientos extras fuera del corazón del ciclocross en el Benelux tenemos el cóctel que ha acabado relegando a la general de la Copa del Mundo a un segundo plano. Tanto que, con solo 4 carreras disputadas la pelea por la general ya parece cosa de solo 2 ciclistas. Iserbyt y Van der Haar.