Ibis Mojo HD4 cuando el rendimiento, la exclusividad y el precio se unen

Continúa tras los patrocinadores

Los cambios de la Ibis Mojo HD4, acertando de pleno

La anterior Ibis Mojo, la HD3, había consolidado la imagen de la bicicleta de enduro de la marca. Unas líneas generales y una estética que la hacían única. A parte de eso, la Ibis Mojo HD3 se ganó la fama de modelo ágil, divertido y fácil de mover. Una geometría que apuntaba a la baja velocidad, a la facilidad de movimientos y al curveo más cerrado. La tendencia en los últimos meses en los nuevos modelos, no sólo de enduro, es presentar geometrías más largas y ángulos más relajados. Y eso es lo que han hecho en Ibis con la nueva geometría de la Mojo HD4.

Las nuevas prioridades de sus creadores han sido dar vida a una enduro estable a alta velocidad. Por ello se ha aumentado el reach en todas las tallas. Desde sólo 4mm en la talla XS a nada menos que 34mm en la XL. El ángulo de dirección se ha fijado en 64,9º, algo que ha llevado mucho trabajo decidir y en lo que ha pesado considerablemente las opiniones de su exitoso equipo de competición en las Enduro World Series.

En la talla M que hemos probado la geometría es de 64,9º de ángulo de dirección con horquilla de 160mm, 74º para el ángulo de sillín, unas cortas vainas de 430mm y un reach de 435mm. La geometría está pensada para usar horquillas de 160 o 170mm de recorrido.

El sistema de suspensión sigue siendo un dw-link, y no ha recibido cambios de importancia en su configuración. Si algo va bien, no lo toques. Se ha aumentado ligeramente el recorrido, que ahora es de 153mm. Si bien han tenido la tentación de aumentarlo, eso hubiese conllevado también aumentar el recorrido recomendado de la horquilla hasta los 180mm. Todo ello hubiese supuesto tener que reforzar más el cuadro, aumentando su peso. En resumen, se han quedado con los 153mm de recorrido como un punto de equilibrio entre buena capacidad de absorción y posibilidad de crear un cuadro ligero.

El nuevo reglaje del amortiguador, con una progresividad más marcada, es clave en muchas de las mejoras que tiene la Ibis Mojo HD4

El cambio más destacado en el sistema de suspensión ha sido el aumento de progresividad de la suspensión. Todo ello gracias a un amortiguador Fox con ajustes personalizados para la Ibis Mojo HD4. El objetivo ha sido buscar un mejor funcionamiento frente a grandes impactos.

Por lo que se refiere a la construcción del cuadro, que es totalmente de carbono, han creado una nueva distribución de las fibras que les ha permitido aumentar la rigidez global del mismo. Las dos bieletas del sistema dw-link han sido revisadas con un importante incremento de rigidez del 30% para la superior y un 40% para la inferior. Números a tener en cuenta.

El cuadro, únicamente para ruedas de 27,5″, admite neumáticos de hasta 2,8″. Es Boost, tiene un completo y cuidado sistema de cableado interno, es compatible con anclaje ISCG 05 y cuenta con protectores integrados. Una muestra del nivel de cuidado de los detalles es la versatilidad de su sistema de cableado interno. Se pueden usar fundas completas en el recorrido de los cables o emplear el sistema de topes internos que tienen para usar sólo tramos con funda, lo que permite rebajar el peso del cableado más de 50 gramos. Eso es cuidar los detalles.

En el cuadro se ha cuidado todos los detalles con mimo. Y tiene pedalier a rosca

Como muchos fabricantes, Ibis vuelve a apostar por los ejes de pedalier a rosca. Adiós a PressFit que crujen, una tendencia cada día más seguida en bicicletas de enduro o uso exigente. Se ha aumentado la compatibilidad con tijas telescópicas de mayor recorrido. En la talla M se pueden usar de hasta 170mm, mientras que en la S es posible instalar de 150mm de recorrido. En su web tienen unas tablas muy útiles con las medidas de altura de sillín máxima y mínima para los modelos de tija telescópica más comunes en varias versiones de recorridos. ¡Bien por ese trabajo!

Un detalle importante, especialmente para los que gustamos de salir a montar sin mochila siempre que podemos, es que el cuadro tiene espacio para un portabidón tradicional en la parte baja del tubo diagonal. Con un portabidón de carga lateral podemos sacar el máximo provecho a ese espacio llevando bidones considerablemente grandes. Si a ello sumamos el accesorio que tiene para crear un espacio de almacenamiento en el hueco que se forma en la parte delantera del cuadro, los bikers que no queremos mochila podemos estar más que contentos con las opciones de almacenaje y transporte de agua que ofrece la Ibis Mojo HD4.

En cuanto a los acabados, Ibis no escatima en este aspecto. Más allá de su inconfundible estética, la pintura no tiene imperfección alguna y todas las líneas del cuadro están cuidadas al detalle.

En marcha con la Ibis Mojo HD4, la magia de cuando todo encaja

Una pequeña mejora, por si sola, puede parecer poca cosa. Pero cuando logras tener una suma de muchas pequeñas mejoras el cambio final es considerable. Esta evolución de la Ibis Mojo HD4 lo demuestra a la perfección. Vayamos por parte para el análisis pormenorizado que un bicicletón como este merece.

No harás KOMs de subida, pero la Mojo HD4 es una gran escaladora dentro del segmento enduro

De entrada, con la nueva geometría, desde el primer momento que nos montamos percibimos que estamos en una posición totalmente centrada y que transmite confianza y seguridad. Los 64,9º del ángulo de dirección son fácilmente palpables desde las primeras pedaladas.

Subiendo la Ibis es lo que es, una máquina de enduro con 153mm de recorrido, un peso de 12,9kg en nuestra talla y montaje y neumáticos de 2,6″. No esperes hacer KOMs de subida. Sin embargo, dentro del nivel escalador de este tipo de bicicletas, la Ibis Mojo HD4 está en la parte alta de la tabla. Sí, su ángulo de dirección «molesta» en las subidas más inclinadas, pero sus cortas vainas y ángulo de sillín nos posicionan muy bien para apretar sobre los pedales. Eso sí, los giros cerrados y lentos en pendientes exigentes son su talón de aquiles. Aunque recordar que estamos ante una bicicleta de enduro. En un cara a cara subiendo con otras enduro de competencia directa, la Ibis Mojo HD4 saldría con la cabeza bien alta.

El sistema dw-link es altamente eficiente con el pedaleo, y es algo que se agradece, mucho, subiendo. La rigidez global de la bicicleta es excelente. No podemos compararlo directamente con la anterior versión, pero os podemos asegurar que, pedaleando, tanto a nivel lateral como de aprovechamiento de nuestra fuerza, la Ibis Mojo HD4 se siente firme. Para los inevitables tramos de pista o asfalto en ascenso o llano, siempre podemos tirar del ajuste de compresión para dejar las suspensiones bloqueadas y sacar más rendimiento a nuestro esfuerzo. Es aquí donde se palpa con mayor claridad la rigidez global de la Ibis.

Ibis Mojo HD4 bajando, buscando la excelencia

Una bici que nos invita a buscar nuestros límites ofreciéndonos total confianza en su conducción es una gran bici

Y llegó su terreno. Las bajadas. De entrada, como ya hemos comentado, la posición sobre la Ibis Mojo HD4 es, simplemente, ideal. Centrados y con una postura de control total sobre la bicicleta. Perfecta para tener un buen margen de maniobra sobre ella y con un buen reparto de pesos. Los cambios en la geometría, incluso en el comportamiento del amortiguador, han enfocado más a la Ibis hacia la alta velocidad y el terreno roto y exigente. Se nota que se ha pensado para competir en las Enduro World Series, en sus recorridos machacados y rápidos.

Con su ángulo de dirección da la confianza como para creer que puedes pasar por encima de cualquier obstáculo, lo que no quiere decir que puedas hacerlo (algún susto por exceso de confianza ha habido), pero sí que siempre te ofrece la seguridad para rodar a tu máximo nivel. Invita a un estilo de conducción activo, nada de estar enganchados a la rueda trasera y ver venir los obstáculos y curvas. Podemos movernos con soltura sobre la bicicleta, apoyarnos en la rueda delantera y jugar con la Ibis y nuestra posición en los cambios de trayectoria.

Se ha perdido algo de sensibilidad inicial con los nuevos ajustes, pero el conjunto de neumático de 2,6″ con llanta ancha solventa, en gran parte, esa carencia

A pesar de ser una bicicleta de enduro, no se percibe como un tanque. Se siente ágil dentro de su peso y la suspensión se mantiene trabajando mucho en la parte alta del recorrido, algo que se agradece a la hora de aprovechar mucho los 153mm que rinde. Desde nuestro punto de vista es un acierto el tener menos recorrido (lejos de los hasta 180mm de algunas enduro) pero con mayor soporte en la primera parte del mismo. Es cierto que se pierde algo de sensibilidad inicial ante los pequeños impactos, pero la tarea de filtrar ese tipo de vibraciones la hacen muy bien los neumáticos de 2,6″ con llanta ancha (unas Ibis 738 con 34mm de ancho interno). Se ha sabido aprovechar eso para tener una suspensión que no vuelve lenta la bicicleta gracias a su primera parte sólida y en la que tampoco echamos de menos una mayor sensibilidad gracias a la aportación del conjunto llanta y neumático.

A pesar que es cierto que el marcado ángulo de dirección la vuelve un poco más lenta en los tramos revirados a muy baja velocidad, hay un factor que ha ayudado a que sea algo poco molesto. El hecho de mantener a la suspensión trabajando en la parte alta de su recorrido con mayor eficacia ha permitido que la caja de pedalier esté un poco más baja. ¿El resultado? Un plus de estabilidad y, sobre todo, una mayor facilidad de movimientos y seguridad cuando la velocidad no es elevada.

Pero donde la Ibis Mojo HD4 es excelente es cuando vamos realmente rápido y por terreno muy abrupto. Aquí es donde la bicicleta californiana es sobresaliente. Pasado el punto intermedio del recorrido, tenemos margen para afrontar grandes impactos. La geometría la hace muy estable, la rigidez global sale a relucir cuando entramos en tramos de piedras, escalones o raíces con fuerza. La dirección se mantiene de forma precisa sin flexiones indeseadas. Donde pones el ojo pones la rueda. Rodando rápido sus reacciones son nobles y muy predecibles. Todo un juguete que facilita las cosas a los menos hábiles y que permite buscar los límites de nuestro pilotaje a los más salvajes.

A la hora de tomar curvas, a pesar de una distancia entre ejes relativamente larga, las cortas vainas salen a relucir y es sencillo entrar con fuerza en las curvas e impulsarla a su salida. .Y, sobre todo, es divertida de conducir.

En resumen, en las zonas lentas no es la bicicleta más ágil, pero siendo una de las más eficientes y aprovechables en los tramos rápidos, su comportamiento es de los más equilibrados si valoramos todo los tipos de terreno posibles.

Sobre el amortiguador, de serie monta un Fox Float DPX2, algo más limitado en ajustes que el Fox Float X2 que montaba nuestro modelo (es un upgrade disponible). No se le puede pedir más. Todos los ajustes que necesitas a mano. Aún así, gracias al buen funcionamiento de la suspensión, tampoco tuvimos que trastear mucho con él para conseguir el feeling que buscábamos. De hecho, nos limitamos a ajustarlo con un SAG del 25% aproximadamente (peso de 68kg para el probador) y jugar un poco con el rebote hasta encontrar el funcionamiento acorde a nuestros gustos.

Un montaje sin lagunas para la Ibis Mojo HD4

Esforzándonos, solo podemos quejarnos del disco trasero de 160mm

Por nuestras manos pasó el montaje llamado X01 Eagle. Sí, con todo el grupo SRAM XO1 Eagle con plato de 32 dientes y bielas de 175mm (opcionales escoger las de 170mm). Los frenos, unos Shimano XT, tienen una buena potencia de frenado pero encontramos la pequeña pega que montan disco de 180mm delante, pero sólo de 160mm detrás. Ponte a bajar en un largo descenso alpino o pirenaico al ritmo alto que invita a llevar la Ibis y, cualquier rider que no sea un peso pluma puede acabar sacándole los colores a ese disco de medida de XC. Nada que no sea fácil de solventar, pero un pequeño fallo que no hacía falta tener en el montaje de serie.

El manillar Ibis Carbon (ancho y con una curva ideal para nuestro gusto), la potencia Thomson o el detalle de emplear una dirección Cane Creek 40 ZS44/ZS56 son una muestra del cuidado en la elección de los componentes.

Mención aparte merecen las ruedas Ibis 738 de aluminio. Hace tiempo que Ibis apostó por las ruedas de llanta ancha, hasta el punto de lanzar su propia línea de modelos para seguir su idea. Una idea que hoy está más que consolidada. Una llanta hookless de 35mm de ancho interno y lista para tubeless con un diseño asimétrico para montar unas ruedas más rígidas. Un punto clave para poder ganar tracción, filtración de vibraciones y comodidad. Formando pareja con neumáticos Maxxis Minion DHF WT (WT es la abreviatura de Wide Tread, neumáticos pensados para ser usados en llantas especialmente anchas) tuvimos unas ruedas a las que no podíamos pedir más. Con 1.880 gramos de peso, ni siquiera podemos criticar sus números en la báscula. Quizás nos hubiese gustado un enganche algo más rápido del núcleo, que engancha cada 10º, frente a los 3º que ofrece la opción de ruedas de carbono de Ibis con bujes Industry Nine. Pero ya es rizar el rizo mucho.

Resumen de la Ibis Mojo HD4

Estamos antes una bicicleta a la que es muy complicado poner pegas. De entrada tenemos una Ibis, con todo lo que implica el valor de una marca así a nivel de distinción y clase dentro del mundillo biker. Los acabados son excepcionales y los detalles están cuidados al milímetro. Nos gusta la posibilidad de llevar un bidón, su kit para tener almacenaje en el cuadro, las opciones varias para el guiado de cables, el uso de eje de pedalier a rosca, el nuevo setting más progresivo de la suspensión trasera, la firmeza de la primera mitad del recorrido, la nueva geometría que la hace más estable y seguro a alta velocidad, las buenas propiedades «pedaleadoras» que ofrece, su conjunto de ruedas, su elección de componentes, la rigidez global del conjunto… nos gusta todo de la nueva Ibis Mojo HD4.

De hecho, ante la irrupción masiva de modelos de enduro en 29″, con las importantes mejoras que ofrecen en algunos apartados de funcionamiento sobre el terreno, la Ibis Mojo HD4 consigue dar argumentos para los que defienden las 27,5″ como medida enduro.

Ni siquiera el precio se puede decir que sea especialmente caro. Incluso hay montajes con precio final muy competitivo

Aquí es donde, ahora, deberíamos criticar el precio. Pero incluso siendo realistas está en valores de precio muy buenos dentro del sector donde se mueve. El modelo que hemos probado está en 7.798€ (con amortiguador DPX2). Teniendo en cuenta que es una Ibis, que monta horquilla Fox Float 36 Factory, el SRAM Eagle X01 completo, tija Fox Transfer y componentes de calidad en todos los apartados no es ningún disparate comparándolo con la competencia. Y sí, asumimos que más de 7.000€ es una enorme cantidad de dinero por una bicicleta, pero que está, de sobra, dentro de los mejores precios para una enduro con este nivel de funcionamiento y equipamiento.

El kit de cuadro suelto con amortiguador está en los 3.596€.

Pero la «gran ganga» está en los montajes inferiores. El montaje de la Ibis Mojo HD4 con kit SRAM GX Eagle de 12 velocidades se queda en 5.269€. Con el mismo cuadro que hemos probado, mismas ruedas y una Fox 36 Performance en lugar de una Factory. Una relación precio-imagen-rendimiento sobresaliente.

Gama y precios Ibis Mojo HD4

Ibis Mojo HD4 XX1 – Precio 10.329€

Ibis Mojo HD4 X01 – Precio 7.798€

Ibis Mojo HD4 XT – Precio 6.809€

Ibis Mojo HD4 GX – Precio 5.261€

Ibis Mojo HD4 NX- Precio 4.499€