Tras 6 años de juzgados, vuelven a verse en los tribunales
Fox y SRAM son dos gigantes del mundo del MTB. Dos compañías que compiten de forma directa en muchas categorías de productos. Desde las suspensiones a las transmisiones (Race Face forma parte del grupo de Fox). Hace tan solo unos meses se ponía fin a una larga batalla legal de 6 años entre ambas compañías en relación a infracciones de patentes relacionadas con el dentado de los platos y los ejes de las ruedas. Pero ahora acaban de iniciar un nuevo conflicto legal, en este caso por las válvulas de purgado que Fox introdujo en sus horquillas y que la línea 2023 de RockShox también incluye.
Continúa tras los patrocinadores
La anterior batalla legal acabó, en parte, por el enorme coste económico que suponía seguir por la vía judicial
Fox y SRAM vuelven a estar enzarzadas en una guerra legal en relación a patentes. Durante 6 años han estado batallando en los juzgados. En ese caso Fox demandaba a SRAM por el uso de patentes referentes a los ejes de las ruedas y SRAM demandaba a Fox por infringir patentes relacionadas con el dentado de los platos.
En EEUU las patentes y su cumplimiento legal son un negocio gigantesco con unos costes enormes. Se calcula que ambas empresas gastaron varios millones de dólares en esa batalla legal y que, precisamente los altos costes legales de continuar con esa carrera en los juzgados fue lo que produjo un acuerdo entre ambas para poner fin a ese sangrado de dinero. En el acuerdo SRAM daba un licencia de uso no exclusiva a Fox respecto a sus platos y Fox daba una licencia de uso no-exclusiva para usar patentes referentes a los ejes de las ruedas.