Con el paso de los kilómetros nos fuimos haciendo más «fans» del sistema. Realmente cumple y sí ayuda a centrarse solo en conducir, gestionando muy bien las suspensiones
Lista la teoría, llega la hora de lo mejor, probarlo. El funcionamiento es simple. Le das al botón de encender y ves el nivel de batería al momento. Con un click en el botón de modo vemos el modo de sensibilidad seleccionado y con otro click seguido podemos ir cambiando el modo. Y listos para rodar.
¿El sistema funciona? La respuesta es un sí rotundo. De hecho, si solo valoramos el funcionamiento es excepcionalmente bueno. En nuestro largo test pasamos del escepticismo inicial sobre si valía la pena tanta tecnología para algo así a ser fans totales del sistema. Al final todo es tan simple como que cuando no hay ninguna irregularidad que venza el umbral de activación la suspensión se mantiene bloqueada. Y eso abre un nuevo mundo de posibilidades a la hora de rodar. Hay situaciones donde podríamos decir que cambia las normas del juego. Por ejemplo, en los senderos con constantes subidas y bajadas ofrece un rendimiento a años luz de lo que podemos lograr con un bloqueo manual. No importa que afrontes un repecho de solo 5 metros, si es liso tendrás la suspensión bloqueada y aprovecharás al máximo tu pedaleo. En los senderos de flow también juega en otra liga. Salir de una curva y poder acelerar al máximo con la bicicleta bloqueada si el terreno lo permite, como decimos, aunque solo sea por unos metros, acaba siendo una gran ventaja fácil de percibir en marcha. O incluso bajando por pistas lisas, al llegar a frenadas fuertes, si no hay baches la suspensión se mantiene firme y aprovechamos mejor la frenada y no echamos el peso tan hacia delante. La propia fuerza de la frenada no comprime la suspensión.
Al final nos encontramos con multitud de situaciones en las que su funcionamiento nos sorprendía y que nos hacía más rápidos y nos permitía aprovechar mejor la suspensión.
El resumen es que sí, cumple lo prometido, y permite olvidarte completamente de las suspensiones y centrarte al 100% en la conducción. Nunca más entrarás a una bajada bloqueado y nunca más perderás energía en la suspensión en lugares lisos, aunque solo sean unos metros.