Las carreras por etapas se me dan muy bien, en todas las que participo me siento muy competitivo
¿Has hecho algún cambio especial en tu preparación? Viendo que ibas a la Absa Cape Epic
El cambio de equipo ya es un gran cambio. Adaptarse al equipo, su forma de trabajar… la bicicleta es totalmente diferente. Tienes la pretemporada para adaptarte a tanto cambio y al final sí que ha habido mucho cambio. En la forma de entrenar también, con las carreras que cada vez son más explosivas. Todas las carreras han tenido Short Track, con lo que corres el viernes y el domingo y entrenas muy diferente. A principio de temporada he hecho muchas carreras por etapas a modo preparatorio, que son carreras que apetece correr, pero en las que vas gastando cartuchos que a final de temporada los puedes echar de menos. Sobre todo la Absa Cape Epic. Ya sabes que los corredores somos competitivos, y además tenía buena pareja con mi compañero Ondrej Cink.
Queríamos hacerlo bien, con el objetivo de disputar la general, y para eso hay que estar en forma. Quizás no al 100%, pero sí llegar bastante fuerte. En Copa del Mundo llegué en buena forma y todo ese esfuerzo que he hecho al principio al final de año ha pasado factura.
¿Cómo ha sido tu experiencia en la Absa Cape Epic? ¿Vas a volver?
Es una carrera que me gusta mucho. Las carreras por etapas se me dan muy bien, en todas las que participo me siento muy competitivo. Es una carrera que ya hice en 2011 con Carlos Coloma como compañero. Aunque ha sido totalmente diferente. Porque íbamos más como preparación. Además los recorridos han sido muy diferentes. Entonces eran más tipo carretera, no tan técnico, mucha pista, etapas muy largas… y ahora creo que el recorrido nos viene muy bien a los corredores de cross country, porque son más técnicas. Sí que es verdad que son largas pero sobre todo cuenta el manejar la bici. Fuimos con el objetivo de disputar la general, pero en la primera etapa tuvimos un problema mecánico que no pudimos solucionar y perdimos una hora. Cuando llevas una hora perdida disputar la general es imposible.
Estoy contento porque, no solo los corredores, todo el equipo supo entender la situación y reaccionar. Cambiar la mentalidad y los objetivos y no perder esa ilusión con la que veníamos. Nuestro objetivo era la victoria de etapa. Creo que de 8 días 6 estuvimos en el podio, bien fuese por la etapa o por los Hot Spot. Sobre todo el último día fue muy especial porque ganamos en la última oportunidad, al sprint…
En Kross lo que más ilusión me hacía es que no es sólo un proyecto de equipo, es también un proyecto de fábrica
Y si tienes que ganar una etapa en la Absa Cape Epic, la mejor para ganar es la última…
Efectivamente, a nivel de repercusión e importancia es mayor. Sobre todo por el contexto. Lo intentamos todos los días y lograrlo el último fue muy especial.
El cambio de equipo ha sido bastante radical. Desde el Trek Factory Racing, que es un equipo muy consolidado, al Kross que, siendo un equipo puntero, es otra dimensión.
Venía de un equipo americano donde el concepto de equipo ya es totalmente diferente. Lo que más ilusión me hacía es que no es sólo un proyecto de equipo, es también un proyecto de fábrica. Kross es una marca de bicis con mucha historia, con un nivel de ventas increíble, pero que siempre ha estado más enfocada a gama media y baja. Hace unos 6 años arrancó un proyecto para hacer bicis de competición. Hoy en día tienen su propia fábrica de carbono. Todo el mundo tiene ilusión e iniciativa, ves ese brillo en los ojos y eso se transmite. Junto al proyecto de fábrica salió el proyecto del equipo.