Ya se han suspendido las pruebas de Lenzerheide y Val di Sole. Solo quedan dos sedes en pie
La publicación por parte de la UCI de un calendario de Copa del Mundo de XCO para esta temporada adaptado a las nuevas circunstancias parecía un golpe de aire fresco para el certamen más importante del planeta. Pero la organización de las carreras se está encontrando con las dificultades que entraña llevar a cabo eventos de talla internacional en la situación en la que nos encontramos a día de hoy y lo complicado que resulta cumplir las medidas necesarias (en caso que sea posible…) y que las carreras sigan siendo viables desde un punto de vista económico, deportivo y sanitario. Primero fue Val di Sole, luego Lenzerheide. Les Gets y Nove Mesto, las dos únicas sedes que siguen firmes en el calendario, también afrontan dificultades para sacar adelante sus pruebas.
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4 sedes y 5 carreras era la fórmula de la UCI para sacar a flote una Copa del Mundo de mínimos en la modalidad de XCO para este 2020. Parecía factible en su momento pero el tiempo avanza y cada vez se presentan más dificultades. De las 4 sedes previstas ya hay 2 que han renunciado por completo: Val di Sole y Lenzerheide. En ambos casos por la imposibilidad de cumplir las normativas locales, de diferente índole, a la hora de organizar una prueba de talla internacional. La cantidad de gente que mueven estas competiciones supera de largo el límite impuesto a día de hoy para grandes eventos y es imposible predecir cuales serán los límites vigentes en las fechas previstas para las carreras. Un callejón sin salida para las organizaciones, incluso aunque se valore la posibilidad de celebrarlas sin público, como era el caso de Lenzerheide.
Nove Mesto podría parecer más segura, pero una Copa del Mundo con una sola sede es un concepto «peculiar»
Les Gets es la prueba sobre la que recae ahora toda la presión. Se ha convertido en la cita que debería abrir esta Copa del Mundo de 3 carreras y 2 sedes. Lo que queda del proyecto inicial. A las dificultades organizativas para cumplir la normativa local vigente se unen dificultades económicas para llevar a cabo la prueba en una situación en la que los gastos, lejos de contenerse, se disparan para cubrir nuevas necesidades asociadas a normativas especiales creadas para combatir la propagación de la COVID-19. Más gastos y menos ingresos ante la previsible bajada de público asistente (si es que puede llegar a tener público) y menos justificaciones para lograr subvenciones o patrocinios de organismos de turismo y promoción local (casi siempre presentes en este tipo de eventos) ante la evidente merma en impacto económico local de los propios eventos. El pez que se muerde la cola y que pone a las organizaciones contra las cuerdas.
En Nove Mesto las cosas podrían parecer más seguras, especialmente viendo como ya celebran carreras UCI de XCO con total normalidad, incluyendo presencia masiva de público en meta. Aunque una Copa del Mundo con dos carreras en una sola sede en la misma semana, lo que pasaría en caso de renuncia de Les Gets, se aleja mucho del concepto inicial de la Copa del Mundo.
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