Probamos los neumáticos Hutchinson Python 2, sobreviviendo al paso del tiempo

Fue en 2015 cuando Hutchinson rediseñó por completo su neumático más emblemático. El taqueado, el punto más identificativo de un neumático de MTB, se mantuvo muy similar, aunque mejorado para el uso más agresivo que va a recibir en el XC actual. Líneas más angulosas en los tacos y un taqueado lateral más agresivo que hacen que sea una cubierta apta también para trail.

Su dibujo cuenta con 5 líneas de tacos. Los centrales son los que le dan la imagen inconfundible al Python que ha perdurado durante años. Se trata de tacos en forma de cuchilla que se unen haciendo zig-zag. Un detalle importante es que por un lado tienen un poco de rampa y por el otro un corte más perpendicular. De esta forma, en la rueda trasera, lo podemos colocar con la parte de rampa mirando hacia delante para un comportamiento más rodador o a la inversa para potenciar la tracción. Delante solo recomendamos ponerlo en el sentido direccional, el que marca el propio neumático. Los tacos de transición hacia el lateral son más cercamos a los extremos y también son bastante largos, cubriendo parte del hueco que dejan los tacos centrales. Por último, los tacos laterales son muy abundantes, prácticamente seguidos, y con un firme apoyo en el exterior en la carcasa del neumático. Buscando que no se doblen con facilidad y que sean un apoyo fuerte para morder el suelo. El taqueado es bastante alto para lo habitual en un neumático polivalente de perfil XC.

En cuanto a la medida, usamos los de 29″x2,25″, una cifra bastante generosa para el ancho real. Montados en llantas de 23mm de ancho interno, su anchura real equivaldría a un 2,10″ de otras marcas. Medido con un pie de rey, la parte más ancha de la carcasa se queda en 53mm de anchura (unas 2,14″). Llama la atención que su perfil es bastante cuadrado.

La carcasa HardSkin y su construcción de 66 TPI son clave en la resistencia a los pinchazos del Python 2

Su construcción es sólida. La prioridad del Hutchinson Python 2 ha sido la resistencia y el agarre, más que la ligereza y la capacidad de rodar más extrema. Usa la carcasa HardSkin de la marca francesa, que consiste en una capa de materia que va de lado a lado del neumático, protegiendo los laterales y también debajo de la zona de rodadura. Da estabilidad al neumático, que tiene una estructura muy firme gracias al uso de un chasis de 66 TPI, y reduce la posibilidad de cortes.

La goma de sus tacos ha sido bautizada como RR XC (Race Ripost XC) y usa tres durezas de goma diferentes. Una capa de dureza 94 ShA, sobre la que se asientan todos los tacos, para darles consistencia y un cuerpo firme. A partir de aquí, la parte externa de los tacos laterales es de dureza 50 ShA, la más blanda que se usa en el Python, buscano maximizar el agarre. Los tacos centrales usan goma de dureza 70 ShA para que sufra menos el desgaste, puesto que es la zona con más contacto con el suelo al rodar.

El peso anunciado es de 760 gramos, y los dos que recibimos para el test pesaron 773 gramos y 765 gramos cada uno, así que están en la línea de lo comunicado por la firma francesa. Un peso acorde a su generoso taqueado y a la resistencia de su carcasa.

En marcha con el neumático Hutchinson Python 2

Nos ha gustado más para la rueda trasera y la tracción y capacidad de frenada son dos de sus puntos fuertes

Polivalencia. Ese es el rasgo que mejor describe su comportamiento. De entrada, estamos ante un neumático en el que confiar en cualquier terreno. Es resistente y fiable para zonas de piedras y nos permite rodar a baja presión gracias a una carcasa que aguanta muy bien la forma. Sin ser el mejor rodador, cumple de sobra en ese apartado cuando se monta en su sentido más direccional, no generando ningún lastres significativo. Tiene una tracción excelente y su capacidad de frenada es uno de sus puntos más destacados. Los tacos laterales aportan un buen agarre y, unidos a los de transición y a su perfil cuadrado, dan un gran agarre lateral.

En seco el comportamiento es muy bueno, así como en terrenos húmedos sin excesivo barro. El taco es capaz de morder el terreno y tiene cierta capacidad de evacuar el barro. Aunque lo podemos montar tanto delante como detrás, nos ha gustado más en la rueda trasera, donde puede formar una gran pareja con el Hutchinson Cobra delante. Además tiene una buena durabilidad y la resistencia a los pinchazos es uno punto fuerte del Hutchinson Python 2.

En definitiva, el Hutchinson Python 2 es una cubierta de MTB polivalente, para uso en terreno seco o ligeramente húmedo, con muy buena tracción y frenada. Destaca en la rueda trasera y es duradero y resistente a los pinchazos. Un neumático diseñado para durar y para soportar un uso intenso.