Una prueba resuelta al sprint
La prueba masculina de Short Track en Nove Mesto deparaba a una competición con algo más de acción en su parte inicial que en la categoría femenina. El recorrido, rápido y con zonas amplias, también facilitaba que el grupo de corredores permaneciese compacto. De nuevo, se trataba de ir bien colocado sin gastar demasiadas fuerzas. Muchos corredores partían con opciones en una prueba totalmente imprevisible.
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Una primera parte de carrera sin grandes ataques
La carrera empezaba con dos sorpresas. Por un lado ver a David Valero liderar la competición durante la segunda vuelta. Por otro, ver a Avancini muy retrasado en esos compases iniciales. Pero el hecho de que el trazado contase con varias zonas muy amplias donde era relativamente fácil adelantar permitía a algunos de los grandes nombres de la parrilla competir de forma más relajada.
El primer hecho destacado era la caída de Alan Hatherly, líder de la general de la Copa del Mundo de Short Track, que acabaría recuperando y regresando a la parte delantera. El grupo seguía unido en esa tensa calma que precede a los momentos clave de la parte final. Lucas Schwarzbauer volvía a dejarse ver en cabeza a menudo. Vlad Dascalu también rodaba muy bien colocado cuando la carrera llegaba a su ecuador.
