17.000 espectadores en Gavere: mal colocados, abucheos, choques y fallo de la regla de 80%
El éxito de espectadores en Gavere ha traído consigo problemas evidentes. Abucheos, choques contra espectadores y un doblado que nunca debió estar ahí
La carrera con más espectadores de lo que va de año con cierto ambiente «futbolero»
El ciclocross es un éxito a todos los niveles en Bélgica. Un deporte de masas que mueve audiencias televisivas impresionantes y que, gracias a ello, sustenta ese ecosistema propio de prestigio y dinero que atrae a figuras como Van der Poel, Van Aert o Pidcock. Pero, como en todos los deportes de masas, hay una vertiente menos positiva de esa popularidad y en la Copa del Mundo de Gavere ha quedado plasmada en varias situaciones. Golpes contra el público, corredores doblados que no deberían estar ahí, espectadores condicionando las trazadas de los corredores e incluso abucheos al más puro estilo futbolero.
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Gavere con 17.000 espectadores
La ubicación de los fans en el circuito ha sido clave en todos los incidentes del día
En la Copa del Mundo de ciclocross en Gavere hemos visto una nueva exhibición de Mathieu van der Poel (con el primer podio copado por «los 3 magníficos» de la modalidad) y como Puck Pieterse rompía la racha de triunfos de Fem van Empel. Argumentos deportivos de peso para que la prueba fuese relevante a todos los niveles. Pero al espectáculo deportivo se ha sumado un numeroso público que ha dejado claro que la gestión de tantos aficionados en una prueba de este tipo no es fácil.
Han sido varios los incidentes en los que el público ha jugado un papel importante. El ciclocross es una modalidad en la que escoger la trazada óptima es fundamental y eso hace que los ciclistas apuren los límites del circuito al máximo. Rodando a centímetros de los fans que abarrotaban el recorrido. 17.000 personas han completado el aforo previsto para la carrera. Todas ellas pagando entrada. En muchos casos los fans siguen de cerca a los primeros clasificados y, una vez pasan, centran sus miradas en las pantallas gigantes repartidas por el circuito, dejando de prestar atención al paso de los corredores.
Wout van Aert
«Se necesitan barreras dobles en la mayoría de los puntos del circuito para mantener alejados a los fans y evitar que afecten las carreras.»
Cameron Mason, campeón de Reino Unido y 10º en la prueba de Gavere, lo ha resumido muy bien: «Había algunos de los fans más locos que he visto en una carrera, pero también algunos de los más peligrosos. Los aficionados se inclinaban sobre las barreras, miraban en la dirección equivocada y dificultaban el paso a los ciclistas. Se necesitan barreras dobles en la mayoría de los puntos del circuito para mantener alejados a los fans y evitar que afecten las carreras.»
Esa medida de dobles barreras alejaría a los aficionados de la primera línea del circuito y es algo que ya se ha implantado en buena parte de los circuitos de XCO en la Copa del Mundo.
De haber existido esas dobles barreras para los aficionados también se hubiese evitado la imagen de Wout van Aert chocando contra el público al salirse ligeramente del trazado en la bajada más complicada del día.
En un tramo del circuito también eran evidentes, y sonoros, los abucheos al paso de Mathieu van der Poel. Es poco habitual ese tipo de comportamiento entre aficionados al ciclismo.
Mathieu van der Poel
El incidente de Van der Poel con Felipe Nystrom
Van der Poel, abucheado en una zona del circuito, tuvo que sacar de su trazada a Nystrom al que dobló mientras hablaba con el público
En un momento de la carrera Mathieu van der Poel se encuentra con un corredor doblado en mitad del circuito y justo en la trazada buena, con la bici cargada al hombro y hablando con los espectadores mientras el campeón del mundo de aproxima por su espalda. Se trata de Felipe Nystrom, ciclista de Costa Rica que ha tomado parte en numerosas pruebas de ciclocross en Benelux. Emprendía la marcha poco después de parar a hablar con el público con el que había estado chocando las manos antes. Y justo se incorpora al paso de Van der Poel, que lo aparta con la mano.
Es una situación que no debería vivirse con la aplicación de la regla del 80%, que determina que cualquier corredor cuyo tiempo sea un 80 % más lento que el de la primera vuelta del líder de la carrera será retirado. Para ello hay una zona donde se retira al corredor. Pero eso no es infalible. Si el corredor supera esa zona donde se aplica la regla del 80% por poco y es después cuando aminora considerablemente el ritmo no hay ninguna forma de sacarlo del circuito cuando el líder va a alcanzarlo. Y es lo que ha sucedido en este caso.
Aunque la reacción de Van der Poel es lógica y quien está incumpliendo el reglamento es Nystrom, que está obligado a no interferir en la carrera, han habido comentarios en redes sociales reprobando la actitud del neerlandés.
