Probamos la nueva Scott Genius 900 Tuned, ¿existe la bici para todo?

Ya os presentamos los detalles técnicos de su cuadro hace un tiempo. Un diseño en línea con la exitosa Scott Spark pero con una suspensión que rinde 150mm de recorrido. Una geometría agresiva y actual con dos opciones de configuración. Un cuadro que admite ruedas de 29″ o de 27,5″ (incluyendo neumáticos Plus). Un peso competitivo con un cuadro de 2.249 gramos (con amortiguador y todo el hardware incluido). El mando TwinLoc con tres posiciones y tres comportamientos diferentes para la suspensión. Son las principales características de la Scott Genius 2018, sin contar su cuidado look, que en la versión 900 Tuned que probamos es totalmente espectacular.

Pero hoy dejamos la teoría para hablar de lo que sentimos con ella. Como hemos dicho la hemos podido probar, con calma, por terrenos tan dispares como un DH de bike park de más de 20 minutos gas a fondo, subidas de asfalto o un circuito de XC estilo Copa del Mundo, con 4km y +200m y repleto de senderos llenos de raíces húmedas.

Lo primero que sorprende de la Genius es su facilidad de movimientos, aceleración y aprovechamiento de la energía de la pedalada. En realidad no es ninguna sorpresa. Sigue las sensaciones de la Spark en la que se basa. También cuenta, y mucho, el hecho de tener un peso de poco más de 12kg completamente montada. Obviamente es a costa de un montaje de lujo que se debe pagar en caja. Pero la base para montar una bicicleta ligera, gracias a su cuadro, está ahí. El peso está muy centrado, la zona del pedalier es muy rígida y el mando TwinLoc en posición de bloqueo hace que subir por pistas y asfalto sea algo nada engorroso.

A la hora de rodar por senderos de pedaleo, especialmente técnicos, con baches, raíces y obstáculos la posición intermedia sale a relucir. Deja el recorrido en 110mm, la geometría óptima para pedalear y nos proporciona tracción en los terrenos más complicados. La idea del mando TwinLoc y sus diferentes comportamientos es uno de los grandes aciertos de Scott. En esta situación la ligereza de la bicicleta se agradece y ayuda a sentirla ágil de movimientos.

En bajadas agresivas, incluyendo bike-park, la Scott Genius se defiende con soltura. El ángulo de dirección, de 65º (en posición low) se deja notar. De hecho es perceptible a simple vista. La Genius se ha tomado muy en serio el lema de dirección relajada que tanto promueve la nueva geometría. En la otra posición de geometría disponible (high) el ángulo queda en 65,6º. El reach es largo y la potencia es mínima. Tenemos una posición de control total, peso bien distribuido y sin sentirnos excesivamente encogidos.

Con su ligereza, el aplomo de las ruedas de 29″ y la capacidad de suspensión que tiene, la Genius es todo un juguete con el que saltar y hacer cambios de trayectoria es pura diversión. Invita a bajar rápido, la suspensión, con un primer tramo que podría ser algo más sensible, trabaja muy bien a partir de la segunda parte del recorrido evitando topes en situaciones críticas y teniendo muy buen soporte en el tramo intermedio. Un buen compromiso entre capacidad bruta de absorción y firmeza, con un funcionamiento marcadamente progresivo tras superar la barrera inicial del SAG. Sólo se le podría pedir algo más en obstáculos pequeños, en cuanto a sensibilidad en sus primeros milímetros de recorrido útil.

A la hora de subir, en terrenos lisos y asfalto, activamos el bloqueo y sentimos la rigidez del cuadro. La dirección tan lanzada no especialmente cómoda para estas situaciones, pero la rigidez del cuadro es sobresaliente y, una vez más, el bajo peso y el buen reparto del mismo transmite ligereza. La Genius sube sorprendentemente bien. De hecho es, sin duda, una referencia en este aspecto dentro de su categoría.

Por lo demás solo cabe disfrutar de unos acabados sensacionales, de una estética rompedora en la versión Tuned y de detalles extras como el ingenioso guardabarros Syncros. El guiado de cables está muy cuidado y no genera ningún ruido.

Del montaje, nada que objetar. Las suspensiones Fox, en versión Factory, son toda una delicia. Una horquilla con suavidad de acción desde los primeros milímetros de recorrido, recuperaciones vivas y regulaciones efectivas. El amortiguador Fox Nude Evol es su pareja ideal y está totalmente diseñado de forma específica para este modelo.

La Scott Genius invita a correr, tanto que en descensos largos los primeros puntos flacos los encuentras en los frenos. Los SRAM Guide RSC flaquean un poco en uso exigente en bike-park, terreno en el que se puede adentrar la Genius, aunque en un uso trail cumplen sin problemas.

Las llantas anchas de DT Swiss permiten lograr un balón más aprovechable con los neumáticos anchos, algo que se agradece y permite rodar con presiones algo más bajas, ganar en agarre y en tracción. Pequeñas mejoras que se notan mucho.

Puestos a hilar fino el mando de la tija telescópica y el del TwinLoc se sitúan en el mismo lado del manillar y, en situaciones en las que vas muy apurado, es posible que cueste acertar con el mando correcto. Pequeñeces, pero con el enorme nivel mostrado siempre puedes intentar buscar la excelencia.

La Scott Genius 900 Tuned es una bicicleta sobresaliente en todos los aspectos. Está claro que su ligereza es un aspecto fundamental en el buen rendimiento que muestra. Sube sorprendentemente bien, incluso si vienes acostumbrado a dobles de XC. En senderos técnicos sin pendientes extremas es un auténtico juguete capaz de ofrecer la tracción necesaria para subir por cualquier lugar y absorber todo tipo de impactos de honda media. Y a la hora de bajar, sorprende tanto como subiendo. Da para mucho más de lo que puede imaginar, hasta el punto de ser capaz de amenazar a las enduro «light». Scott ha sabido crear un modelo que se sitúa, por méritos propios como una referencia total en el segmento trail.

Imágenes Scott Genius 900 Tuned