Privacidad y redes sociales son, a menudo, dos términos que no encajan muy bien. En muchas ocasiones compartimos más información de la que desearíamos, a veces por desconocimiento de la misma o por no saber qué pueden hacer personas malintencionadas con esa información que subimos a la red.
La popularización de Strava puede convertirse en una mina de oro para los ladrones especializados en el robo de bicicletas. En general, en los últimos tiempos el número de robos de bicicletas ha aumentado en nuestro país. La situación de crisis, la relativa facilidad para cometer este tipo de robos, la laxitud de las sanciones a los autores y la sencillez de revender el material sustraído han hecho que este tipo de actos vaya en aumento.
Qué compartes en Strava
Cuando te inicias en Strava y empiezas a subir tus actividades lo haces, casi siempre, sin pensar en que estás compartiendo algo más que tus rutas. A medida que tu número de actividades subidas a la red aumenta estás exponiendo tus hábitos horarios habituales. A qué hora sueles salir, por que zona, cuanto tiempo sueles estar fuera de casa… Y lo peor de todo, la localización exacta de tu hogar, dado que muchas veces empezamos a grabar o paramos la grabación de la ruta justo en la puerta de casa.
Además solemos acompañar las salidas de fotografías, o indicar en la propia plataforma de Strava qué bicicleta hemos empleado. Con todo esto, y con un vistazo rápido podemos saber dónde está tu casa, qué horarios de salidas sueles tener y el valor del material que tienes en casa. Visto así, no parece muy buena idea subir esa información para que esté al alcance de cualquiera.
Cómo proteger la localización de tu hogar
Para que la ubicación de tu casa no sea de fácil acceso en Strava puedes emplear el método casero o usar las funcionalidades de privacidad de Strava.
El método casero es tan sencillo como no arrancar ni parar la grabación de tus salidas en la puerta de casa. Y a ser posible, hacerlo cada vez en lugares diferentes. Que la distancia total de tu ruta tenga 1 o 2km menos no será un problema mayor frente a exponer la dirección de tu hogar.
Pero Strava también ha pensado en este problema y nos ofrece la opción de crear zonas de privacidad entorno a determinados puntos.
Tan sólo debemos ir al apartado «Privacidad» de nuestro perfil y allí encontraremos un lugar donde añadir zonas ocultas. Introduciendo una dirección se crea una zona de 500 a 1km alrededor de ese punto que quedara totalmente oculta. El único daño colateral de esto es que no aparecerás en los segmentos que pasen por esa área. Puedes añadir varias zonas de privacidad diferentes.
Además, puedes hacer que tu cuenta sea privada, lo que hace que tus datos sean menos accesibles y de forma más controlada. Desde tu panel, si activas el modo de «Privacidad mejorada» sucederá esto:
- Nadie podrá ser seguidor tuyo (follower) sin tu autorización
- Los que no sean seguidores de tu cuenta no podrán ver tus actividades
- Se oculta tu lista de seguidores y seguidos, lista de KOMs y PRs, fotos, clubs y material que usas a los que no sean seguidores.
También puedes hacer que tus actividades sean privadas, con lo que nadie podrá verlas (tampoco aparecerán tus tiempos en el listado de segmentos de forma pública, aunque tú si que podrás verlos). Lo puedes hacer de forma individual en cada actividad (al editarla escogiendo «Hacer privada») o hacer que todas las actividades que suban se publiquen como privadas por defecto (desde el apartado Privacidad de tu cuenta).
Por último, también puedes deshabilitar la opción de Flyby, la característica que te permite ver en un mapa tu ruta y la gente que ha rodado por la misma zona a la misma hora que tú.
