Diario de una Maxiavalanche, viviendo el concepto de DH más loco desde dentro

George Edwards es uno de los pioneros del DH en mountain bike en Europa. No obstante fue una de las primeras personas en diseñar un trazado específico de DH en Les Gets y Fort William. Desde 1987 su empresa, UCC Sport, ha estado relacionada con la creación de todo tipo de eventos relacionados con nuestro deporte, siempre desde un carácter innovador y diferenciador, lo que le ha llevado a ser pionero en más de una tendencia.

En cualquier caso, cuando en 1995 se le ocurría la idea de juntar el DH con el concepto de salida en masa del XC, cualquiera con dos dedos de frente le hubiese tachado de loco. Meter a cientos de bikers en un DH extraordinariamente largo no parece la mejor idea del mundo. Pero al contrario de lo que podría dictar la lógica, su fórmula se ha convertido un éxito de masas. En un segmento propio dentro del MTB, el del DH-Maraton.

Ahora, con el auge y la popularización del enduro, su formato de competición ha ganado aún más adeptos y todos sus eventos son un éxito de convocatoria. La Megavalanche de Alpe d´Huez es uno de los eventos bikers más famosos del planeta, y otras citas como la de la Isla de la Reunión son referentes del MTB actual.

Diversión. empacho de MTB, lucha cuerpo a cuerpo y acción: la fórmula del éxito

Cuando te apuntas a una Maxiavalanche o una Megavalanche puedes tener por seguro una cosa, te espera un empacho de MTB. Olvídate de entrenar en un recorrido de menos de 5 minutos, donde podrías hacer decenas de bajadas sin demasiado desgaste. A lo largo de los 3 días de MTB que suelen componer una prueba de este tipo tendrás que dosificarte, o cuando llegue la jornada del domingo te va a costar salir de la cama.

La prueba de Vallnord es un excepcional ejemplo del espíritu de la Maxiavalanche. Un lugar privilegiado para el BTT y un recorrido extremo a disposición de todos los participantes. Estamos hablando de un trazado de 8,2km y más de 1.100 metros de desnivel negativo donde tendrás de todo. Desde pistas del bike-park de Vallnord-La Massana, con sus fluídos peraltes, a tramos del DH de la Copa del Mundo, con sus radicales pendientes y un mix de raíces y piedras esperando que beses el suelo, pasando a tramos llanos de pedaleo e incluso alguna pequeña subida (el trazado tiene 41 metros de desnivel positivo). Es imposible que no tengas terreno a tu gusto. Como también es imposible que no haya alguna zona que se te atragante en mayor o menor medida.

El viernes tienes un día completo para entrenar sobre el trazado. Pero recuerda, esto, aunque no lo parezca, es una prueba de fondo, y será extraño que alguien realice más de 3 bajadas completas al recorrido en un mismo día. Contando con que habrá gente por medio, cada bajada se te puede ir a los 25-35 minutos. Por 3 bajadas, te habrás «cascado» más de 1 hora y media de DH, con sus correspondientes remontes por medio. Quizás el mismo tiempo de bajada que hagas en 3 días de entrenar un DH tradicional.

A la hora de ver el recorrido olvídate también de lo establecido. Piensa que será difícil tener pista libre en las bajadas oficiales en masa, así que aquí saber encontrar trazadas alternativas para adelantar es una de las prioridades. Siempre te fijas en la trazada ideal y en la trazada comodín, la que usarás si tienes opción de adelantar a alguien. El simple hecho de pensar en sobrepasar a otros corredores en un recorrido de DH ya da que pensar sobre la salud mental de todos los que tomamos parte en estas pruebas. Y también es el sensacional hecho diferenciador que hará que ninguna prueba en la que participes se parezca a una Maxiavalanche o Megavalanche.

El sábado las cosas se ponen serias. Por la mañana más entrenamientos libres y a partir del mediodía las mangas clasificatorias, que son de vital importancia de cara al domingo tener una buena posición de salida. Siguiendo el mismo criterio, regularse en los entrenos matinales es importante, o por la tarde, a la hora de la verdad, ya no tendrás lo necesario para pelear codo con codo cada metro del trazado.

En esta edición de la Maxiavalanche de Vallnord hemos tenido un plus de diversión en forma de lluvia y barro. El agua cayó con ganas durante la noche de las dos jornadas de competición, y el recorrido estaba más de delicado en algunos puntos, haciéndolo todavía más exigente y técnico.

Dependiendo de tu posición en la clasificatoria, la organización te asigna una u otra carrera en la jornada del domingo. La prueba reina es la Maxiavalanche Europ Cup. Con unos 100 bikers en la línea de salida. Los 100 mejores (de entre los cerca de 500 que se apuntaron a esta edición).

El domingo se disputan dos mangas. Cada una de ellas da puntos, y la suma de los puntos decide el mejor de la carrera. Así que la regularidad es importante para una buena clasificación.

Maxiavalanche Vallnord desde dentro

Era mi primera prueba de este formato y llegaba con una mezcla de dudas, ilusión ante la novedad y miedo a ser pisoteado por cientos de bikers cargados de adrenalina. Para la ocasión estrené una sensacional Intense Carbine 29 Carbon, que mostró ser una bicicleta ideal para este tipo de pruebas donde también hay que dar pedales y donde el mayor tamaño de rueda me ayudó a guardar energías en los tramos más bacheados y rotos. Además de suponerme menos problemas de adaptación respecto a la 29er de XC que empleo habitualmente.

Por problemas de tiempo me salté la jornada de entrenamientos del viernes, así que el sábado se me acumuló el trabajo. O quizás me ahorré el desgaste de todo un día de DH-maraton, porque lo primero que vi tras mi primera bajada de reconocimiento es que aquello no era un paseo por la montaña. Casi media hora bajando cansa, y mucho. El recorrido de Vallnord es exigente físicamente, no solo por las dos breves secciones de pedaleo que tiene, si no por el terreno que atraviesa, casi siempre pedregoso, inclinado y dispuesto a mandarte barranco abajo ante cualquier fallo. El tema de la lluvia y el barro lo hizo aún más delicado, y ya vi que el modo «supervivencia» iba a ser la opción más sensata.

Hay más adelantamientos en los primeros 200m de una Maxiavalanche que en una temporada de F1

Tras mis dos bajadas de entrenamiento, si te gusta el MTB más técnico, era imposible no llegar abajo con una sonrisa de oreja a oreja. Pero aún faltaba lo mejor, el primer contacto con la salida en masa.

Verte rodeado de decenas de bikers cargados de adrenalina con un DH que arranca 20 metros delante de tus narices plagado de saltos, peraltes y donde a duras penas pasa un corredor es una situación como para ponerse nervioso. Tras un pequeño briefing y los tensos segundos de espera final, la salida es uno de los momentos más peculiares que puedes vivir en una competición de MTB. De repente te ves en medio de una orgía de trazadas sin sentido, codazos, cerradas, sprints como si te fuese la vida en ello y adelantamientos imposibles. Sólo hay una premisa. Adelantar y no ser adelantado. Uno se cae, otro se engancha, adelantas al rider de la derecha mientras tres riders aprovechan para pasarte por la izquierda, y un sinfín de maniobras que condensan más adelantamientos en 200 metros de Maxiavalanche que en toda una temporada de F1.

Por suerte, el pelotón se empieza a estirar y pronto encuentras tu sitio. Si no has tenido enganchones ni errores te verás en la zona que te corresponde, rodando cerca de bikers de nivel similar. Con un poco de suerte tendrás pista libre y si no, tendrás más batalla curva a curva. En esta manga vi la cara amable de la Maxiavalanche. Una buena y limpia salida me permitió situarme en el top-10 desde el inicio y a partir de ahí ir remontando posiciones para acabar en una sorprendente 2ª plaza. A pesar de algún adelantamiento demasiado cuerpo a cuerpo, en general los riders son bastante respetuosos y dentro de lo posible se cede el paso ante bikers más rápidos. Aunque no siempre es fácil apartarse en un sendero en el que ya tienes dificultades para mantenerte sobre la bicicleta.

Una manga de Maxiavalanche te da para comentar la jugada durante horas

El domingo, a pesar de tener una perfecta posición de salida, un enganchón en los primeros metros me sirvió para ver la otra cara de la prueba. Perdiendo muchas posiciones desde el inicio me vi enfrascado entre grupos más numerosos y viví una bajada totalmente diferente. Más tensión, más adelantamientos, menos opciones de rodar por tus trazadas y a tu velocidad y un desgaste mucho más grande. Pero disfruté de la misma manera.

Cualquiera de estas bajadas te da para comentar la jugada durante horas con todos tus compañeros de aventura. El ambiente es mucho más distendido que en un DH y, por norma general, la mayoría están aquí para pasar un gran fin de semana crujiendo senderos rodeados de otros apasionados del DH. Una mezcla de ex-corredores de DH y XC, endureros e incluso bikers ocasionales que configuran un ambiente muy peculiar.

La pasta-party del sábado y los diferentes eventos asociados a la prueba (desde el pica-pica montado por el Pic Negre a la consumición gratuita en el el bar más biker de Andorra, el Sport Bar) ayudan a pasar un fin de semana completamente biker. Y te aseguro que no volverás a casa sin haber saciado todas las ganas de bici que tuvieses.

Si el formato Maxiavalanche ha sabido sobrevivir a los años previos al enduro, ahora sólo le queda seguir creciendo y popularizando una idea tan loca como divertida. Es una experiencia que vale la pena probar.

Ismael Ventura