Es la apuesta más importante de Merida en su catálogo 2016. Ya la pudimos ver en directo en la Copa del Mundo de Nove Mesto y esta pasada semana, en Albstadt, se ha presentado de forma oficial. Es la nueva Merida Ninety-Six, la segunda generación de la doble de XC de la marca taiwanesa.
Lanzada en 2007, ya antes de estar disponible en el mercado se coronó como subcampeona del mundo de XC. En 2011 llegó el turno de la Ninety-Nine. La evolución de estos dos modelos fue paralela a la de las transmisiones. En sus inicios todo el sistema estaba pensado para rendir al máximo con tres platos. La Merida Ninety-Nine de 2011 se adaptó a la nueva tendencia de los dos platos. Y ahora que las transmisiones de XC están dominadas por el monoplato era el momento ideal para revisar todo el sistema de suspensión empleado.
El peso y la eficiencia de pedaleo han sido las principales premisas para crear este modelo que rompe por completo con el anterior diseño situando el amortiguador en la parte alta del cuadro, en una conexión más directa con la rueda trasera. Es el sistema «Race Link» tal y como lo han bautizado en Merida.
El cuadro está preparado para emplear el Shimano XTR Di2 y en cuanto a las tallas, se une a la tendencia de tamaño de rueda variable en función de la talla, con lo que hay modelos de 27,5″ para los más bajos y de 29″. En total, entre combinaciones de talla y material del cuadro habrá 14 versiones diferentes de la Merida Ninety-Six.
La corta pipa de dirección es uno de los factores clave para lograr una posición correcta en las bicicletas 29er con orientación XC:
No queda ni rastro de la anterior versión de la Merida Ninety-Six. Nuevo sistema de suspensión, nueva ubicación del amortiguador.
Carbono a «tutiplen». En este caso el carbono CF5 que ha desarrollado Merida. El peso final, con 10,2kg de serie para la versión más ligera, es uno de los puntos fuertes del nuevo modelo.
También habrá versiones de aluminio.
Race Link, el nuevo sistema de Merida con una conexión más directa con el amortiguador y un diseño simplificado pensando en ahorrar peso.
No podía faltar la dirección tapered.
Las transmisiones de un plato son una de las claves en todo el proceso de rediseño de la Merida Ninety-Six
