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Cómo llevar tu bicicleta en el coche para evitar multas

Os mostramos las consecuencias de un accidente con la bici en el interior sin fijar y las sanciones que conlleva, así como alternativas para su transporte

En el estudio han participado más de 2.600 conductores y ha demostrado el desconocimiento general de la normativa

Con el aumento exponencial de practicantes de MTB y ciclismo en general, cada vez son más las personas que viajan en su vehículo con la bicicleta como parte de su carga. Un estudio reciente de RACE y la aseguradora Caser (con más de 2.600 conductores) ha revelado que muchos de los usuarios de bicicletas las transportan en el interior de su coche sin sujetar. Lo que pocos se plantean es que en ese escenario, y en caso de sufrir un accidente, la bicicleta pasa a ser una arma que puede resultar letal para nuestra integridad. La normativa que regula el transporte de bicicletas en vehículos es desconocida por la mayoría de usuarios.

En total un 70% de las personas que han formado parte del estudio creían que llevar la bicicleta en el interior del coche sin ningún tipo de sujeción era seguro. De ellos, el 17% la transportaba de esta manera de forma habitual. Además de por comodidad, lo hacían con la falsa percepción de que esta era una forma segura de transportarla.

Desde la DGT se ha informado que para poder llevar las bicicletas en el interior del coche, estas no deben suponer ningún obstáculo en los campos de visión del conductor, ni tampoco ser un estorbo en la libertad de movimientos de los ocupantes del vehículo. Además, es vital que vaya correctamente anclada al mismo, bien sea con «eslingas» o cualquier tipo de amarre fijo que haga imposible que se mueva de su posición.

Del estudio destaca el desconocimiento general de la normativa en cuanto a transporte de bicicletas. Tanto es así que el 90% no sabe que sanción supone un mal transporte de la misma y el 88% no conoce la normativa que se aplica en este caso.

Como guía, y de forma general, se puede aplicar una sanción de 100€ por un incorrecto transporte de la bicicleta. Aunque puede llegar a aumentar un 30% en función de las condiciones. Determinadas condiciones de carga se pueden valorar como conducción negligente, pasando a ser una infracción grave con sanción de 200€.

Las consecuencias de un accidente con la bicicleta en el interior

Para completar el estudio se ha simulado un accidente con un choque frontal a 64km/h en un coche que llevaba dos bicicletas, dos bolsas de viaje, dos cascos y una caja en el interior.

Esto es lo que sucede:

Esta era la disposición del equipaje para el test.

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Del crash test se observa como tras el comienzo del impacto el vehículo pierde velocidad pero el equipaje apenas lo hace hasta colisionar con el asiento.

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Las ruedas acaban sobrepasando el reposacabezas y el riesgo de impacto sobre la cabeza y cuello es muy alto, con las lesiones de carácter grave que se podrían generar por ello.

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Además, el impacto de las ruedas desplaza a los ocupantes de los asientos delanteros hacia el exterior, moviendo su posición y haciendo que otras medidas de seguridad, como el airbag, sean menos eficaces.

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El impacto hace que parte de las bicicletas choque con la luna delantera y acaben fuera del habitáculo.

Tipos de portabicicletas externos

En general podemos distinguir entre tres tipos de portabicicletas externos. En el techo, de enganche y los que se instalan en el portón trasero. Cada uno de ellos tiene sus ventaja e inconvenientes.

Portabicicletas de techo

El peor valorado de todos es el portabicicletas de techo. Aunque deja el maletero completamente libre, y no supone ninguna pérdida de visibilidad influye enormemente en la aerodinámica del vehículo generando mucho ruido, aumentando el consumo y siendo un factor de riesgo de accidente al transitar por lugares bajos, donde es fácil que puedan colisionar con ramas o el techo de parkings u otras construcciones.  Suelen ser los más económicos. Situar la bicicleta también es complicado al tener que elevarla tanto para colocarla sobre el techo.

Portabicicletas de enganche

Son fáciles de instalar y la colocación de las bicicletas es rápida. Además suelen permitir acceder al maletero aunque las bicicletas estén cargadas. Algunos modelos permiten hasta 4 bicicletas (dependiendo del tipo de bicicleta). Su efecto en la aerodinámica del vehículo no es tan acusado como en el caso de los portabicicletas del techo. Requieren tener instalada la bola de remolque en el vehículo.

Portabicicletas de portón trasero

Suelen ser muy económicos y de hasta 3 bicicletas. Se sitúan en el portón trasero y se fijan con cintas. Suelen bloquear el acceso al maletero y obstaculizan la visión trasera a través del portón de una manera clara.

Normas para el transporte de las bicicletas en el exterior

A la hora de llevar las bicicletas en el exterior también hay una serie de requisitos legales. Es imprescindible que la matrícula y los pilotos traseros sean visibles. Si no lo son se deberán instalar una matrícula auxiliar y luces en el portabicicletas.

La carga que sobresalga por detrás del vehículo deberá ir señalizada con la señal V-20. Como mucho, las bicicletas podrán sobresalir un 15% de la longitud del vehículo y nunca deben sobresalir de la anchura del coche.

Además, si el conductor no puede ver por el retrovisor interior será obligatorio que el vehículo tenga retrovisor exterior derecho.

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