El de Multivan-Merida consiguió ayer a demostrar su clase en el circuito que le vio coronarse como Campeón del Mundo en 2010. Fue una carrera dura y donde sólo un sprint final decidió la victoria. Aún así, José estaba satisfecho por otros motivos: “lo más importante es que estoy sano. Ha sido un inicio de año muy duro, con problemas físicos que han quedado en nada serio, pero que en momentos no señalaban nada bueno. Hoy mi cuerpo ya ha sido el de siempre. Ganar, ser 2º como hoy, o acabar el 15 es secundario, siempre y cuando me encuentre sano. Estoy muy feliz”.
Respecto a la carrera, Hermida estuvo en el grupo perseguidor y consiguió rebajar el tiempo perdido con Schurter hasta los 14 segundos. Pero tras dos vueltas en esa situación parecía que el catalán no iba a cazar al suizo, hasta que llegó un pinchazo. “Cuando he visto que Schurter había pinchado he recordado el Mundial. Quedaban dos vueltas para completar la carrera y he pensado que podía mantener la distancia con él, pero me ha cazado. Aún así, he podido seguirle. En el último giro ha empezado a llover y lo he visto como algo que jugaba en mi favor, aún llevando neumáticos de seco. Me he ido al suelo y ya he pensado que las opciones de victoria se habían esfumado. Me he montado en mi Merida y me he encontrado a Nino levantándose también del suelo unos metros más adelante. Ha bromeado diciéndome que íbamos empatados a caídas”, comentaba el Campeón de España.
De cara a la resolución de la carrera, Hermida tenía claro que “la clave estaba en el puente antes de meta. El que cogiera la bajada de ese puente en primera posición se llevaría la carrera. No he podido avanzarle. Era complicado y me falta un poco de ritmo de competición”. José es 5º de la general y correrá la Copa del Mundo en Windham (USA) el próximo domingo.
