La marca italiana Wilier hace ya un tiempo que quiere hacerse un hueco en el mountain bike. Totalmente consolidada en el ciclismo de carretera como una de las firmas míticas del país transalpino, buscan ahora ganarse un nombre lejos del asfalto.
Para ello van a atacar con fuerza el segmento de las bicicletas rígidas con su nueva creación, la Wilier 101X, nacida para plasmar el espíritu de competición de la marca.
Herencia de la carretera
La nueva Wilier 101X cobra vida siguiendo buena parte de los conocimientos y carácter de sus hermanas de carretera Zero.7 y Cento1.
De este último modelo hereda la parte trasera asimétrica. También se gana espacio para integrar la pinza de freno en la vaina. Se busca ganar espacio para el paso de la cadena y mejorar la rigidez de toda la zona. Se usa eje pasante de 142x12mm, en este caso de Shimano.
La solución escogida para el guiado de cables interno sirve para albergar tanto los cables tradicionales de acero como el nuevo Shimano XTR Di2.
Se usa el particular pedalier más ancho de Wilier, de 92mm, lo que permite aumentar la rigidez de la zona. Esta zona cuenta con más peculiaridades, como el protector del cuadro integrado que además actua de sellante de la zona de acceso a los cables en este punto.
El Side Swing de Shimano ha supuesto un gran aumento en la suavidad de acción de los desviadores delanteros de accionamiento mecánico. Wilier lo ha querido aprovechar y su cuadro está pensado para usar estos componentes. Se gana además claridad de paso de rueda trasera gracias al diseño de este tipo de desviadores.
Como era de esperar emplea dirección cónica. Del diseño del cuadro destaca la zona de unión del tubo de sillín con el tubo superior, que tiene un pequeño «tubo» adicional para fortalecer la zona, una solución ya común a varias marcas y que da un aire especial al cuadro.
En cuanto a su construcción se usa la tecnología 60-Ton que resume el tratamiento y el tipo de fibras de carbono que usa Wilier en sus modelos y que cuenta con amplia experiencia en su aplicación en carretera. El resultado es un cuadro que apenas pesa 1kg.
Habrá dos versiones de decoración y multitud de opciones de montaje que harán que haya precios desde los 3.049€ hasta los 7.598€ de la versión con Shimano XTR Di2.