Wilier, su pasado, presente y futuro en el MTB: «los usuarios de MTB tienen más conocimientos técnicos»

«Wilier Triestina siempre ha producido bicicletas de MTB, empezamos con el mismo inicio del MTB, a mitad de los años 80.»

Wilier tiene una larga historia de más de 100 años como marca, pero siempre ha dado la sensación de estar asociada, principalmente, al ciclismo de carretera. ¿Cuándo, cómo y por qué empezó Wilier a meterse en el MTB?

Wilier Triestina siempre ha producido bicicletas de MTB, empezamos con el mismo inicio del MTB, a mitad de los años 80. Siempre hemos tenido varios modelos de MTB en nuestro catálogo. Pero, por aquel entonces, Wilier era una marca pequeña, centrada en la gama de carretera. No tenía suficiente fuerza para prestar más atención a su gama de MTB.

Desde fuera, Wilier tiene una imagen de marca de gama alta. ¿Es algo que queréis seguir manteniendo en el MTB?

Por supuesto, al 100%. Ahora sí tenemos tiempo, fuerza, visión, la gente adecuada y el equipo adecuado para hacerlo. Más productos ligeros, rápidos y a la última están a punto de llegar.

¿Qué creéis que puede aportar una marca como Wilier al MTB? Normalmente vemos como las innovaciones del MTB se acaban integrando de alguna forma en la carretera. ¿Creéis que ese camino puede ser a la inversa y que innovaciones de la carretera se apliquen al MTB?

Ahora mismo no veo ese tipo de «ingenieria inversa» de la carretera al MTB, pero por supuesto que podemos sacar partido de nuestro conocimiento sobre el tratamiento del carbono y nuestra proximidad con los deportistas de élite. Estamos acostumbrados a entender sus necesidades y producir soluciones que mejoren su rendimiento.

El diseño de la suspensión ha sido la parte más complicada para Wilier

¿Qué es lo más difícil que habéis tenido que hacer para crear vuestras MTB? ¿Quizás aspectos como el diseño de una suspensión trasera? ¿Cómo habéis afrontado esos desafíos?

Sí, el diseño de la suspensión trasera ha sido la parte más difícil pero, de nuevo, estar en contacto directo y constante con nuestro deportistas, usando nuestro conocimiento y el software adecuado, nos ha permitido conseguir un buen equilibrio en el desarrollo.

¿Habéis encontrado alguna limitación en el diseño de vuestras MTB? Algo que hubiéseis querido hacer pero por alguna razón (técnica, de fabricación, de limitación de los proveedores…) no habéis podido desarrollar. 

Tenemos algunas buenas ideas pendientes. Aún llevará algo de tiempo… pero «algo» nuevo llegará.

«El usuario de MTB tiene, por norma general, un mejor conocimiento técnico del producto»

¿Veis diferencias entre las demandas de los usuarios de carretera y los de MTB? ¿Cuáles?

El problema es siempre el mismo: la gente quiere ir rápido. No importa que tipo de bici sea. Por supuesto, los diferentes terrenos (asfalto contra off-road) requieren soluciones diferentes pero, hablando de forma general, el usuario de MTB tiene más técnica y un conocimiento técnico de los detalles mayor. Sabe mejor qué es lo que quiere.

Siendo una marca con un ADN tan racing, siempre habéis estado en el top de la competición en carretera, ahora habéis entrado con fuerza en el MTB de competición con el Wilier-Pirelli. ¿Para qué usáis vuestro equipo de competición? ¿Es solo para marketing o para desarrollar productos con ellos?

Los equipos de competición son, a la vez, el punto de partida de un producto y el punto final de un producto. Nos ayudan a desarrollar nuevos productos y después los usan para mejorar su rendimiento. Es un círculo virtuoso que funciona muy bien.

Prevé una especialización entre XC y bike-maraton, y un papel importante del gravel

¿Cómo imaginas vuestra gama de MTB en 5 años? ¿Qué tendencia cree que marcará el desarrollo en los próximos años?

Depende mucho de las carreras. En los últimos años hemos visto un aumento en las secciones técnicas: saltos, rock gardens, etc. Por eso, las empresas de bicicletas produjeron las bicicletas adecuadas para este propósito. En este momento, la solución común es una horquilla de 100 mm de recorrido, pero poco a poco las de 120 mm se están volviendo mucho más populares. Por otro lado, el peso es un problema menor que antes. Creemos que habrá más desarrollo en función de la disciplina del ciclista: horquillas ligeras con 100 mm de recorrido para maratón y más pesadas con 120 mm de recorrido para XC. El futuro va a depender también de cómo reaccionará el mundo MTB a la popularidad del segmento gravel. Como fabricante de bicicletas, tenemos que tenerlo en cuenta.

«Amamos y creemos absolutamente en las bicicletas eléctricas ligeras»

En cuanto a las bicicletas eléctricas, son un segmento importante del mercado actual. ¿Cuál es vuestro plan para ellas?

Disponemos de una completa gama de bicicletas eléctricas de carretera, e-gravel y vamos aumentando, año tras año, el número de nuestras e-mtbs.

Realmente creemos en el concepto de bicicletas eléctricas híbridas. En nuestra visión, el «e-algo» debe ser primero una bicicleta (en peso y sensación de conducción) y luego el añadir el motor correcto para completar la imagen final.

¿Crees en las bicicletas eléctricas ligeras? Con menos potencia y menos autonomía, pero también menos peso.

Como se dije antes, amamos y creemos absolutamente en las bicicletas eléctricas ligeras. Nuestro enfoque de nomenclatura para el producto es llamarlo HÍBRIDO. Eres tú y el motor, no un motor con componentes alrededor.

¿Habéis pensado en algún momento en crear vuestro propio motor o siempre partís de la base de la colaboración con motores ya existentes?

Sería demasiado complicado, no tendríamos tiempo para nada más. Y queremos centrarnos en fabricar las mejores bicicletas.

«Las bicicletas Wilier se ensamblan en Italia en un 90%, pero estamos explorando la posibilidad de producir piezas, generalmente producidas solo en Asia, también aquí en Europa»

Son tiempos difíciles para la fabricación. ¿Cómo está tratando de superar los problemas de abastecimiento y fabricación?

Pregunta difícil: somos una empresa relativamente pequeña en comparación con otros OEM que tienen más poder financiero, pero por otro lado tenemos la posibilidad de reaccionar más rápido. Este problema ha sido nuestra lucha diaria durante los últimos años al menos.

¿Has pensado en fabricar parte de la gama de bicicletas en Italia o en Europa?

Las bicicletas Wilier se ensamblan en Italia en un 90%, pero estamos explorando la posibilidad de producir piezas, generalmente producidas solo en Asia, también aquí en Europa.

¿La situación actual os ha hecho pensar en cambiar vuestros sistemas de fabricación?

Siempre estamos abiertos a nuevas tendencias y nuevos mundos. Desafortunadamente, no se trata solo de una cuestión de fabricación, se trata de la capacidad de Wilier para enfrentarse a los desafíos del mundo moderno: negocios justos, cambio climático, paridad de género, solo para recordar los más importantes. Estos son los temas importantes que impulsan los cambios internos.

¿Qué opinas de la venta directa de bicicletas? ¿Es algo que veremos en Wilier en algún momento?

En este momento parece difícil, ya que tenemos una sólida red de distribuidores en todo el mundo. Un distribuidor de nuestro producto de alta gama es muy importante: nos ayuda a brindar el servicio y la asistencia adecuados al consumidor. Por ejemplo, no todos los consumidores pueden realizar un ajuste fino en una bicicleta de carretera con cableado totalmente integrado con el último grupo electrónico. Dicho esto, esto no quiere decir que pensemos que la venta online no es importante o que no es una tendencia a tomarse en serio.