En marcha con la BH Ultimate EVO
Los neumáticos dan un plus de comodidad, agarre y tracción sin aportar ningún lastre palpable en la mayoría de terrenos
Ligereza, rigidez, agilidad… probar una bicicleta rígida es regresar al MTB más puro, a ese en el que sientes el terreno de forma más directa. Sí, la nueva BH Ultimate EVO ha hecho un esfuerzo por ganar capacidad para filtrar vibraciones pero, aunque probablemente sea verdad y realmente nos esté ayudando algo más en ese apartado, las ruedas son el auténtico filtro de vibraciones de la bicicleta.
Y en este caso, gracias al uso de neumáticos de 2,4″ con llanta de 30 mm, tenemos un plus de agarre, de tracción y, sobre todo, de comodidad. Siendo una bicicleta que muchos comprarán en busca del mejor rendimiento físico posible, siempre entra la duda de si esos neumáticos más anchos no acaban siendo un lastre. Y la respuesta, cada vez con más certeza, es un no rotundo. La diferencia en lastre a la hora de rodar respecto a un neumático de 2,2″ es prácticamente nula (incluso en algunas situaciones concretas hay estudios que dan menor lastre a los neumáticos de 2,4″). En cambio, las ventajas en terreno abrupto, en agarre y en comodidad son muy grandes. Y el peso adicional del conjunto, aunque es justo en la zona donde más afecta el peso, no es muy grande. Solo en terreno embarrado podemos sacar algo más de partido a neumáticos más estrechos.