Bajando, simplemente sorprende. Ofrece un rendimiento que puede poner en aprietos a una Foxy en muchos tipos de descensos, especialmente los más repletos de curvas y lentos
¿Y bajando? Pues aquí llega la grata sorpresa. La Mondraker Raze Carbon tiene 130 mm de recorrido trasero combinados con una horquilla de 150 mm de recorrido en la parte delantera. Puede parecer una relación algo desequilibrada, pero no lo es. Lo bien que aprovecha el recorrido el sistema de suspensión de Mondraker hace que siempre de la sensación de tener algo más de recorrido del que realmente tiene. Así que, sobre el terreno, se percibe equilibrada en cuanto a capacidad de absorción en ambas ruedas.
Es una bicicleta que lo facilita todo. Su geometría es estable y segura, lo que te invita a ir más y más rápido sin percepción de estar arriesgando demasiado. Pero su bajo peso, que además está muy bien distribuido en la bicicleta, ayuda a mover la bicicleta en cualquier circunstancia, especialmente en los tramos a baja velocidad. Los pasos por curva también son muy buenos, con una suspensión trasera que parece tenerlo todo. Buena sensibilidad inicial, buen soporte en la parte intermedia del recorrido y quizás solo esperábamos una parte final más progresiva que evitase algunos topes. De hecho, el comportamiento de la suspensión trasera en general nos pareció bastante lineal, un comportamiento en parte como el enfoque de la propia bici, a medio camino de lo que esperas de una XC y una enduro.