Test manillar Syncros Fraser iC SL: el pionero y el arma de Nino Schurter

329€ y un peso muy ligero, unido a una estética espectacular y a varias versiones disponibles

Dentro de nuestro súper test de manillares integrados, el manillar Syncros Fraser iC SL está en el escalón intermedio de precio, con 329€. Sin duda tiene el mérito de haber sido el manillar que ha popularizado esta fórmula de potencia y manillar de una pieza. Que Nino Schurter lo lleve es el mejor escaparate del mundo en el XC. Además, aunque Syncros sea propiedad de Scott, ha logrado un catálogo tan bueno que sus productos trascienden de sobra a la marca de bicicletas y se ha convertido en una marca de componentes con identidad propia, tal y como lo era en el pasado. 

Su construcción de carbono le da unas líneas peculiares, con una forma más agresiva que otros componentes similares y que ha permitido que tenga una imagen única. Por su diseño da la sensación de ser de potencia muy corta, dado que los brazos del manillar parten prácticamente del mismo tubo de dirección para avanzar y dar las diferentes medidas de potencia «virtual».

Hay una edición especial «Nino Schurter», con sus radicales medidas

Viene en un ancho de 740 mm y tiene un ángulo de elevación de 6º y un ángulo de retroceso de 9º. Hay versiones con potencia de 60, 70, 80 y 90 mm y una edición especial con las medidas que lleva Nino Schurter. Un manillar radical con ángulo de potencia de -25º y 90 mm de longitud. Esta edición de Nino Schurter dispara el precio hasta los 429€. Esta año han sumado una versión adicional de -17º.

Solo 228 gramos con potencia de 70 mm

El peso es uno de los puntos fuertes del manillar Syncros Fraser iC SL y para la báscula en unos buenos 228 gramos para el modelo de 70 mm de potencia que probamos nosotros. En la zona de fijación de las manetas tiene un fino granulado que ayuda a que no se muevan y que no tengamos que apretarlas en exceso para mantenerlas en una posición fija. Syncros ha creado sus propios espaciadores de dirección, con una forma especial que se integra a la perfección con las formas del manillar. Podemos usar espaciadores normales, pero los de Syncros quedan espectaculares. Lo mismo sucede con la tapa de potencia, creada específicamente para sus potencias y con un nivel de integración total. 

Para llevar el GPS tienen una ingeniosa tapa de dirección que incluye el soporte para el propio GPS en ella. Una solución simple y efectiva.

Acabados top y un gran nivel de rigidez completan sus característica

En cuanto a acabados, comprado de forma individual solo está en un discreto negro con carbono UD, aunque montado en bicicletas Scott de serie los hay con otros colores. 

De su funcionamiento lo que más destaca es la rigidez que ofrece, mientras que la absorción pasa a un segundo plano comparado con el Gemini Pröpus (que eso sí, dobla su precio). Por las formas del manillar, en los primeros kilómetros de uso nos pareció que daba una sensación algo extraña. Pero apenas unos minutos de uso valen para acostumbrarse a él. 

Un capricho no prohibitivo comparado con otros componentes

Syncros ha sabido crear un producto que destila aura de gama alta con un precio que no es escandaloso para lo que ofrece. Cualquier combinación de potencia y manillar suelto con un peso similar ya rondará ese precio en marcas conocidas y estará lejos de la relación rigidez-comodidad que ofrece el Syncros Fraser iC SL. Además, la edición Nino Schurter es una opción de medidas súper racing y única.

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