Decathlon abre una nueva etapa de su sección de ciclismo con un equipo humano más grande y más centrado en desarrollar productos específicos para nuestro deporte
1.267 tiendas repartidas por todo el mundo y 11.000 millones en facturación en 2017 son números que definen muy bien qué es Decathlon. Un gigante del deporte. Una marca de alcance global capaz de revolucionar cualquier deporte en el que se introducen. Siempre con una idea clara. Acercar la práctica deportiva a los deportistas de base. Facilitar la introducción en el deporte gracias a productos con precio competitivo. Por ello, muchos asocian Decathlon y su gama de productos a un público novato o poco especializado. ¿Y si no fuese así? Con el músculo financiero de que disponen, Decathlon tiene capacidad para desarrollar cualquier producto que se proponga. Ahora han puesto sus miras en el ciclismo, tanto de carretera como de mountain bike. ¿El resultado? Mayores recursos para crear un equipo de desarrollo de producto específico para el mountain bike. Algo que quedará plasmado en una nueva generación de productos que, sin perder el ideal de ser productos destinados al gran público, rompen la barrera de «bicicleta sencilla» que se suele poner a los modelos de la gama Decathlon. Este año será un año de grandes novedades en ese apartado. Por ahora, y tras asistir a la presentación de su gama 2019, os traemos el modelo que marca el inicio de un nuevo camino, la Rockrider XC 900.
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