Test Cube AMS 100 C:68 SL

Fue una de las pioneras en incorporar el tubo diagonal curvo para dar espacio a 2 portabidones

Las líneas del cuadro Cube AMS 100 C:68 SL son bastantes contundentes en el triángulo principal, con formas angulosas que otorgan una fuerte presencia visual. Un rasgo llamativo es que ya usaron el diseño del tubo diagonal curvo a su llegada a la caja de pedalier para hacer espacio a dos portabidones. Es algo a lo que se están sumando muchas marcas, así que cuando busquéis una pionera en el uso de ese diseño tener en cuenta que Cube lo tiene desde 2016. 

El cableado es interno, con entrada desde la parte frontal de la pipa de dirección. Está preparado para transmisiones de doble plato, algo que en el momento de su lanzamiento aún era relativamente popular. Del cableado, no nos acaba de gustar la transición de los cables del triángulo delantero al basculante por fuera. El paso del latiguillo de freno trasero a la pinza también es bastante visible y quizás otro punto abierto a la mejora, aunque solo sea en el apartado estético. Emplea un pedalier PressFit y el soporte para la pinza trasera es post-mount. Está disponible en 4 tallas diferentes.

La forma en que camufla la bieleta del sistema es una de sus señas de identidad

La gran seña de identidad, a nivel visual, de la Cube AMS 100 C:68 SL la encontramos en la bieleta que activa el amortiguador y en la que han logrado ocultar los puntos de giro, logrando una estética peculiar, limpia y que identifica a la bicicleta de forma inequívoca. Eso sí, el añadido para lograrlo sobresale un poco más de lo habitual del cuadro. En algunas situaciones podemos llegar a tocarlo de forma involuntaria. El basculante es asimétrico y el paso de rueda es bueno, especialmente si tenemos en cuenta que cuando se diseñó este modelo aún no era habitual emplear neumáticos tan anchos en XC como en la actualidad. Podemos usar sin problemas neumáticos de 2,3″.

Sistema de suspensión, sobreviviendo con un «horst link»

Usa un sistema de suspensión con punto de giro «horst-link», poco habitual en XC a día de hoy

En cuanto al sistema de suspensión, es lo que se denomina un 4-bar, y que se caracteriza por tener un punto de giro adicional en la parte final de las vainas. Este tipo de articulación se suele conocer como Horst Link, porque estaba pantentada por Specialized hasta hace poco (lo que suponía no poder usarlo o tener que pasar por caja para hacerlo). Ahora su patente ha caducado y las marcas lo pueden usar libremente. Pero en XC está quedando como un sistema muy poco empleado. O nos encontramos con monopivotes que prescinden de ese punto de giro para obtener más ligereza, o con sistemas más complejos y avanzados de tipo pivote virtual.

Menos complejo que un pivote virtual y más eficiente y sensible que un mono pivote

Las virtudes del horst link es que permite una suspensión con mejor independencia entre el pedaleo y el funcionamiento de la suspensión, sin la complejidad de un sistema de pivote virtual de doble bieleta. Realmente es una solución a medio camino entre un monopivtoe y un pivote virtual. No llega a tener la independencia de funcionamiento que hemos visto en sistemas de pivote virtual, pero es mucho más ligero. Y sí tiene una mayor independencia de funcionamiento que un monopivote, pero pesa más. En contra también tiene el añadir un punto de giro más, que acaba siendo un punto más de mantenimiento. Así que es una solución intermedia entre los dos tipos de sistemas más empleados en bicis XC a día de hoy.

En marcha con la Cube AMS 100 C:68 SL

Nos ha gustado especialmente en los lugares más lentos

Hace mucho que no probábamos una doble XC con 70º de dirección y ha sido, en parte, un viaje al pasado. Como decimos, en geometrías no hay cosas malas y buenas, simplemente cada número aporta cosas diferentes. Es evidente que la tendencia de los fabricantes es a bicis más largas y relajadas, lo que no quiere decir que todo el mundo tenga esa preferencia. De lo que se trata es de saber cuáles son nuestras preferencias personales en cuanto a comportamiento de una bicicleta y buscar aquella que mejor se adecua a ellas. 

En esta Cube AMS 100 C:68 SL nos encontramos muy a gusto, sobre todo, en los tramos a baja velocidad. En subida el ángulo de dirección aporta una sensación de inmediatez y reactividad que ya teníamos prácticamente olvidada en una doble suspensión. Las vainas, algo largas, restan un poco de agilidad en ese apartado, aunque no es algo que hayamos percibido tanto como el ángulo de dirección.

Bajando echamos en falta un posición más segura y algo más de estabilidad a alta velocidad

Bajando el guión es similar. En sendero revirados o de baja velocidad la Cube AMS 100 es fácil de mover y transmite viveza de reacciones. En las bajadas más rápidas sí que echamos en falta algo más de estabilidad. El reach, tirando a corto, hace que debamos usar potencias más largas de lo habitual hoy en día para mantener una posición racing. Eso tiene un efecto positivo en las subidas muy inclinadas, donde la rueda va pegada al suelo, pero negativo en las bajadas con mucha pendiente, en las que tenemos demasiado peso sobre la rueda delantera y encima del eje, lo que dificulta el control de la bicicleta. Como veis, cada apartado en una geometría tan peculiar, tiene sus puntos fuertes y débiles.

En cuanto a la suspensión, se percibe una mayor sensibilidad inicial respecto a lo que podríamos decir que es la media en sistemas monopivotes. Pero el mejor punto no es ese, sino ver como, con una buena sensibilidad inicial, también es mejor en cuanto a independencia de la suspensión y el pedaleo. Sin llegar al nivel de algunas de las bicicletas de pivote virtual que hemos probado recientemente y que brillan mucho en ese aspecto. El funcionamiento de la suspensión es claramente progresivo, lo que encaja bastante con el comportamiento más lógico. Eso sí, creemos que le iría bien poder contar con un mando de 3 posiciones para sacar partido al punto intermedio. Del resto, la rigidez del cuadro es buena y, bloqueado en carretera, es fácil percibirlo. 

Bonita, buen peso, muy bien equipada, buena rigidez.. la Cube AMS 100 C:68 sigue teniendo argumentos de venta a día de hoy

Podemos llevar 2 portabidones sin problemas y el equipamiento está por encima de lo esperado en esa franja de precio. Y sin entrar a valorar su espectacular estética, tanto por las formas del cuadro como por la combinación de colores corporativa de Cube, que la hace única. Todo ello con un peso más que correcto de 10,9 kg de serie para este modelo. Contando que tiene un cuadro con articulación horst-link y que hay margen para rebajar peso de forma sencilla en algunos componentes.

En resumen, la Cube AMS 100 C:68 SL es una modelo poco conocido pero que tiene una relación precio-equipamiento y precio-prestaciones sobresaliente. Una estética llamativa y un buen peso y buena rigidez se combinan con una geometría peculiar para crear una bicicleta con mucha más personalidad de lo que podría parecer a simple vista.