Incluye su sensor GPS en la rueda delantera, que podemos encontrar en modelos de gama alta
¿Queréis algo totalmente diferencial en una bicicleta de 1.200€? ¿Qué os parece incluir un GPS de serie? Pues es lo que hace Cannondale en estas dos Trail. No es un GPS como te imaginas. Es decir, no es un ciclocomputador GPS, sino un sensor GPS creado en conjunto con Garmin y que es capaz de grabar hasta 30 rutas. Va montado en la rueda delantera, de forma muy discreta, al lado del buje, fijado a los radios. Pesa muy poco y apenas es visible. Tiene conectividad Bluetooth y gracias a la aplicación de Cannondale para smartphone podemos visualizar los datos de velocidad, distancia y tiempo en movimiento directamente en el móvil. La pregunta del millón de muchos… ¿sirve para subir las salidas a Strava? Sí, puesto que también podemos emparejar el sensor con la aplicación de Garmin Connect que registrará nuestra actividad y, a su vez, conectar Garmin Connect a Strava. Así una vez finalizada la actividad se subirá directamente a la red social ciclista por excelencia.
La Cannondale Trail SL, el modelo enfocado a XC, tiene aún un detalle más. La potencia Interllimount cuenta con un soporte con el que, mediante un adhesivo 3M que fijamos a la parte trasera del móvil, podemos colocarlo justo en la potencia, leyendo así de forma sencilla y directa su pantalla y viendo los datos de sensor de la rueda sin problemas. Todo un acierto.