A pesar de lo que declaraba hace unos meses, el campeón del mundo de ciclocross parece haber reconsiderado su situación tras materializarse su fichaje por el Quick Step. Con ello se desvincula de su intención inicial de estar en los Juegos Olímpicos de 2012 en la modalidad de mountain bike, algo que, pensándolo fríamente, era una opción complicada ante el poco tiempo que falta para la cita, su necesidad de clasificarse, y la competencia que tendría dentro de su propio país para poder lograr esa plaza olímpica.
De esta forma, Stybar seguirá centrado en el ciclocross, donde quizás sea más selectivo con su calendario de cara a poder exprimirse al máximo también en la temporada de carretera, en la que tiene depositadas muchas esperanzas, tal y como confesó en la rueda de prensa que dio ayer. Su debut con el Quick Step, y primer gran objetivo, será en los 4 dias de Dunquerque, para los que se ha preparado, como viene siendo habitual, con una concentración en Mallorca.
