La Selenika, una de las pruebas de BTT de larga distancia con mayor historia, ya no solo en Cataluña, sino en toda España, llegaba a su 23ª edición este pasado fin de semana. La prueba sigue manteniendo su excelente nivel de participación, con más de 1300 bikers en la línea de salida dispuestos a afrontar los 106km con 1780 metros de desnivel de la carrera.
La prueba fue un éxito organizativo, pero la lucha por las primeras plazas se tiñó de polémica. Los dos máximos aspirantes al triunfo, Guillem Múñoz (vencedor del año anterior) y Roger Argelaguer decidieron no mezclarse con la enorme masa de corredores que esperaba el pistoletazo de salida bajo el arco, y se situaron unos 100 metros delante del pelotón, para incorporarse a él una vez había arrancado. Esta acción hizo que la organización anulase sus tiempos una vez estaban en meta, tras llegar en primera y segunda posición.
De este modo el triunfo pasaba a manos de Jordi Ruiz, que completaba el recorrido en 4h39. En categoría femenina Anna Bello era la más rápida tras 5h59 de pedaleo.
