Una carrera con mucha vigilancia
La prueba femenina de la Unbound Gravel 200 ha tenido un desarrollo radicalmente diferente a la categoría masculina en la que ha ganado Lachlan Morton con una larga escapada. En esta categoría toda la carrera se ha disputado en pelotón, sin ninguna escapada destacada y con un pequeño grupo de 9 ciclistas llegando unido a los kilómetros finales en una carrera evidentemente táctica.
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Salida
Sin ninguna escapada destacada en toda la carrera
Si bien la categoría femenina de la Unbound Gravel 200 parecía tener una favorita más clara que la masculina, con la defensora del título Carolin Schiff mostrando un excepcional nivel en todo lo que va de año, su desarrollo ha sido mucho más ajustado e impredecible. A pesar de competir durante casi 10 horas y media, ninguna corredora ha conseguido romper el grupo de cabeza de 9 unidades que ha llegado unido a los últimos kilómetros de la prueba.
La carrera ha sido un prueba de eliminación en toda regla. Sin grandes ataques, sin grandes escapadas, con mucha vigilancia y con un grupo delantero que se iba reduciendo a medida que los kilómetros avanzaban.
Grupo delantero
9 corredoras llegaban al sprint
En el ecuador de la Unbound Gravel un grupo con 30 corredoras seguía unido. Lauren de Crescenzo intentaba escaparse en solitario pero su aventura iba a durar muy poco. Eso sí, su cambio de ritmo y el aumento de la velocidad en el grupo principal para neutralizarla iba a ser la gran selección del día, dejando el grupo de cabeza en solo 11 unidades. De ahí hasta meta no habría más que vigilancia y táctica.
Al final serían 9 las ciclistas que entrarían en el sprint por la victoria. Rosa Klöser era la más rápida por delante de Geerike Schreurs y Paige Onweller, un podio prácticamente imposible de predecir antes de la salida.
El tiempo de la vencedora ha sido de 10:26:02.
Sprint
