Rebecca Henderson habla sobre su año más duro y la importancia de buscar ayuda: «Estoy inmersa en la época más dura de mi vida»

Visibiliza una situación que hasta hace poco era tabú en el deporte de élite y que es un mensaje importante para la sociedad en general

Rebecca Henderson es una de las mejores corredoras de XCO del planeta. Tiene 3 victorias de Copa del Mundo en su palmares y en 2022 estuvo luchando por llevarse la general de la propia Copa del Mundo. Normalmente únicamente solemos ver la vertiente deportiva de las personas que alzan los brazos en cada carrera del máximo nivel, pero, tras cada trofeo, hay diferentes historias, desafíos, miedos… que pocas veces suelen salir a la luz. Afortunadamente, cada vez son más las deportistas de nivel capaces de usar su amplio alcance mediático para visibilizar diferentes tipos de problemáticas con las que tienen que lidiar en su día a día que, no hace mucho tiempo, eran tabú entre las deportistas de élite.

En este caso, Bec Henderson explica lo duro que ha sido su 2024 y la importancia de no rendirse a la hora de buscar ayuda para superar los momentos más difíciles. Este es su relato completo.

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«Estoy inmersa en la época más dura de mi vida. No voy a etiquetarlo con etiquetas como depresión, no tengo las palabras adecuadas para lo que experimento.»

2024. Sin duda el más difícil hasta ahora. No había planeado compartir esta parte. Es vulnerable, pero hay cosas aquí que me parece importante compartir. Aunque soy un ciclista profesional, soy muy, muy humana. Esto es un vistazo a mi historia.

Nunca he luchado tanto. Nunca. Estoy inmersa en la época más dura de mi vida. No voy a etiquetarlo con etiquetas como depresión, no tengo las palabras adecuadas para lo que experimento. Estoy sufriendo de ansiedad severa, desde hace años que ha llegado al punto, a veces no puedo hacer frente y vengo deshecho. Ha habido momentos oscuros, horribles y traumáticos.

A menudo me sorprendo a mí misma los días que no puedo despertarme, levantarme de la cama, hacerme la comida o escapar de mi miseria, pero todos los días, de alguna manera, me subo a la bici. A veces es fácil y fluye y otras veces puede parecer imposible. Pero me esfuerzo y siempre salgo y hago el trabajo.

«A veces he estado completamente aislada cuando necesitaba ayuda y atención desesperadamente.»

He pasado años buscando ayuda consciente e inconscientemente mientras luchaba por mantenerme a mí misma. A veces he estado completamente aislada cuando necesitaba ayuda y atención desesperadamente. Ha sido una batalla enorme y, en mi caso, las personas que me rodean no están equipadas con las herramientas necesarias para ayudarme. (¡Por eso existen los profesionales!). El año pasado empecé con un psicólogo clínico, pero me pareció estresante y poco útil, y lo dejé de lado durante mis viajes. Las cosas empeoraron y en mi desesperación seguí probando nuevas vías de ayuda pero sin encontrar nada que aliviara, ni siquiera por momentos este peso que he sentido sobre mí. Sólo seguí empeorando.

Me ha afectado enormemente durante las carreras – siento que para llegar a esas profundidades de sufrimiento y rendir al más alto nivel, para mí al menos, se requiere paz. Paz y calma. A menudo me he sentido como un cuerpo vacío dando vueltas sin alma, sin fuego para dar ese extra. Siempre entrenando bien y con diligencia, pero me falta la última pizca que hace especiales a los atletas. Esa conexión contigo mismo para estar completamente concentrado e inmerso en la tarea durante 90 minutos.

«Una de las primeras cosas que me dijo fue «hay mucho dolor escondido detrás de esa sonrisa»»

Desde que volví a casa he empezado con una nueva psicóloga, es pronto pero es la primera vez en mi vida que me he sentido vista, por todo mi sufrimiento, por todos los procesos que ocurren dentro de mi mente. Una de las primeras cosas que me dijo fue «hay mucho dolor escondido detrás de esa sonrisa». Tengo un camino muy largo por delante pero la razón por la que escribo todo esto es sólo para instar y empujar a cualquiera que sienta lo mismo. No os rindáis. Cuando no somos capaces de encontrar la ayuda que necesitamos, resulta agotador y más fácil retirarse y arreglárselas solo. Pero no dejéis de intentarlo. Yo estoy muy, muy lejos de salir del otro lado, pero por ahora lo que más me ayuda es empezar a entenderme a mí misma. No es fácil cuando alguien puede ver y atravesar tu corazón y resonar con tu dolor, pero esa sensación también te cambia la vida y te da esperanza.

«Seguramente no he sido mi mejor yo y se lo he puesto difícil a los demás.»

Por el momento, supero los altibajos, encuentro la felicidad y un motivo para sonreír la mayoría de los días (no todos) e intento superar esos momentos terribles lo mejor que puedo. No puedo huir ni esconderme de ellos. He aceptado dónde y quién soy en este momento. Hago todo lo que puedo para mostrarme amable y pedir gracia a los que me rodean. Seguramente no he sido mi mejor yo y se lo he puesto difícil a los demás.

Lo que quiero decir es que no importa lo duras u oscuras que sean las cosas, lo mal que te sientas. También podemos tomarnos un respiro. Permitirnos sentir los pequeños momentos de sol y de bien. Sea lo que sea, por pequeño que sea. Aunque a menudo surja de forma natural, no tenemos por qué castigarnos.
Para mí la música es muy poderosa. Me motiva, me levanta el ánimo y me hace sentir libre; bailar en mi cocina con Lenny (su perro) es algo habitual. Pero a veces la canción o la lista de reproducción equivocadas me hacen entrar en una espiral. Estoy aprendiendo a pulsar –> siguiente canción.

«No importa lo cerca que estés de alguien, puede estar librando una batalla de la que no sabes nada.»

Todos los días estoy agradecida por mi Lenny, lleva el peso de mi mundo sobre sus hombros. Es un chico tan fuerte. No sé dónde estaría sin él.
Así que, para los que están en las trincheras conmigo, seguid adelante. Sigan buscando la ayuda que necesitan hasta que la encuentren. Para cada uno será diferente, pero estoy seguro de que está ahí fuera. No nos falta ayuda. Y los que nos apoyan, están al lado de gente como yo. No necesitan hacer nada especial. Con estar ahí es suficiente, tratándonos como normales, dejándonos encontrar nuestro camino.

Mi mensaje final es para todos: dejad de juzgar, criticar y cotillear. Duele y hace daño. No importa lo cerca que estés de alguien, puede estar librando una batalla de la que no sabes nada. Sean amables. Sé amable. Gracias. Adiós a 2024 y mis mejores deseos para 2025.

A nivel deportivo, 2025 será un año de cambios para Rebecca Henderson que estrenará equipo tras el final del Primaflor Mondraker.