Orbea Occam 2016, dos hermanas
Las Occam 2016 se dividen en dos grupos, las TR (Trail) con ruedas de 29″ y 120mm de recorrido y las AM (All Mountain) con rueda de 27,5″ y 140mm de suspensión. Las primeras con un carácter más rodador y las segundas más orientadas al terreno más lento, técnico y revirado.
Por nuestras manos ha pasado la Orbea Occam AM M10 en su configuración monoplato.
Las Occam llegaron al catálogo de Orbea en 2008, recibieron su primer rediseño de importancia en 2011 y al año siguiente adoptaron las ruedas de 29″. A medio camino entre la Rallon y la Oiz, es a partir de ahora cuando la Occam va a ser, más que nunca, el modelo «todoterreno» con el que conquistar cualquier camino que siempre pretendió desde su nacimiento.
Hay 6 Orbea Occam AM, 3 con cuadro de carbono y 3 con cuadro de aluminio hidroformado, con precios que van desde los 1.999€ a los 6.999€ de la espectacular AM M-ltd.
Cuadro plagado de tecnología
Para poder ser una bicicleta capaz de rendir en todos los terrenos el peso es un factor clave. A la hora de construir cuadros ligeros sólo hay un camino a día de hoy, el carbono. Orbea hace años que perfecciona su técnica de trabajo del carbono. Bajo las siglas OMR (Orbea Monocoque Race) se presentan los modelos credos con la tecnología más avanzada que tienen.
120 gramos se ahorran eliminando el punto de giro en la zona del eje trasero
Cuando se busca un cuadro de carbono ligero y resistente entran en juego tres factores: la elección del tipo de carbono, la forma en que se aplican las láminas a cada punto y el moldeado que se da a cada zona. Orbea emplea fibras de alto módulo. En cuanto al laminado, las formas más complejas se cortan por láser y se controla la superposición de las láminas para reducir el material que se usa. En la fase final de moldeado se reducen las rugosidades e imperfecciones. El resultado es unas piezas ligeras, optimizadas para usar el material justo y resistentes. La zona de vainas y tirantes realizada de una sola pieza, sin rodamientos ni articulaciones es también toda una ventaja para crearla de forma sólida y ligera. Menos uniones entre las láminas de carbono supone crear estructuras de carbono de mayor tamaño que son más rígidas sin aumentar el peso. En total calculan que recortan 120 gramos gracias a la supresión del punto de giro en la zona de tirantes y vainas.
¿Cómo hacen para suprimir esa articulación y mantener un buen funcionamiento de la suspensión? La respuesta es UFO. Un sistema de tirantes flexibles gracias a la correcta colocación de las fibras de carbono que fue creado para el modelo doble de Orbea donde el peso es más crítico, la máquina de XC, la Orbea Oiz. No se pierde rigidez lateral y se prescinde del punto de giro necesario en la zona del eje trasero. De hecho, con este sistema, Orbea aplica algo que se usa en otras muchas disciplinas, como por ejemplo los brazos de la suspensión de los F1.
La Occam viene con eje trasero Boost 148. Éste es la máxima expresión de las grandes ventajas de los pequeños números. Se pasa del eje de 142mm al de 148mm. Una diferencia que puede parecer mínima pero que da pie a una larga lista de mejoras, que unidas, propician la creación de un cuadro más rígido y una conducción más ágil y precisa. El nuevo eje hace que la cadena se mueva 3mm hacia el exterior. Se gana espacio para el pedalier, que puede ser más sólido. Se aumenta el paso de rueda para usar neumáticos más anchos. Con el buje con las alas más separadas se pueden construir ruedas más sólidas y casi se elimina la asimetría de la rueda que propicia tensiones diferentes en cada lado del buje. Son los beneficios de las pequeñas mejoras.
Para el pedalier se ha optado por emplear el PressFit PF92. Tiene unos rodamientos más grandes, que dan mayor rigidez, su mantenimiento es reducido y es sencillo de montar y desmontar a la hora de realizar cualquier intervención en él. Dentro de la vorágine de medidas de pedalier es una de las más empleadas por su polivalencia y equilibrio de rigidez y pocos problemas mecánicos.
El cuadro Occam tiene integrados protectores en las zonas clave. La parte inferior del tubo diagonal y la vaina de la transmisión. Está equipado con un soporte ISCG 05 para montar guía cadenas. La Occam está lista para montar cualquier tipo de transmisión: monoplato, 2 platos o incluso 3 platos. En la configuración de monoplato el plato máximo aceptado es un 32, mientras que en dos platos el máximo es de 24×38. Opciones que abarcan perfectamente el uso al que va destinado este modelo. El anclaje del desviador delantero es Direct Mount. Si usamos monoplato se puede desmontar y la zona queda muy limpia. Gracias al guiado interno de los cables se puede emplear sin problemas los desviadores de tiro Side Swing de Shimano, mucho más suaves en su actuación. Si queremos montar el Shimano XTR Di2 no tendremos problemas con las guías internas.
La dirección, como cabía esperar, es tapered, con los rodamientos integrados en el cuadro.
Para el freno trasero se usa una pinza con anclaje Direct Post Mount para puede usar discos de 160mm sin adaptador o de 180mm con un adaptador.
El anclaje superior del amortiguador se integra a la perfección con el tubo superior, queda protegido de la suciedad y le da a la Orbea Occam AM un look limpio. Las bieletas son de aluminio y del basculante también destacan las vainas asimétricas o las formas que va adoptando el tubo de sillín en su camino hacia el pedalier para dar más espacio a la rueda y más rigidez.
Estrenando geometría, pieza clave de la Occam AM
Es uno de los puntos clave de la nueva Orbea Occam, que se suma a las tendencias actuales. Esto significa que el «Reach» (la medida horizontal desde el centro del pedalier al centro del tubo de dirección) es más largo, las vainas más cortas, el eje de pedalier baja y el ángulo de dirección se relaja. Estamos hablando de 431mm de Reach, 425mm de vainas, 340mm de altura del pedalier y 67º de dirección.
Esta pensada para emplear potencias muy cortas, de no más de 50mm. Por definición nos encontramos con un comportamiento ágil y una posición sobre la bicicleta apta para afrontar subidas con comodidad.
En cuanto a las diferentes tallas se ha buscado que el «Reach» y el «Stack» (la medida vertical entre el centro del pedalier y la parte alta del tubo de dirección) aumente de forma progresiva conforme mayor sea la talla, algo que no pasa en todas las marcas, que sólo aumentan el Reach sin incrementar el Stack, creando cierta confusión sobre como evoluciona la geometría en cada talla.
Hay que decir que la Occam AM y la Occam TR se complementan en la elección de tallas. De esta forma no hay talla S en Occam TR de 29″ y sí en Occam AM de 27,5″. Y no hay talla XL en Occam AM pero sí en Occam TR de 29″.
Diseño de la suspensión
El uso del sistema de flexión de las vainas UFO es un punto fundamental de su funcionamiento. Cabe destacar que sólo hacen falta 5kg de fuerza en el sillín para producir los 25mm de flexión de los tirantes, en comparación con los 250kg de fuerza necesarios para lograr que el amortiguador se comprima por completo.
Orbea recomienda un SAG entre el 25 y el 28%. En ese primer tramo de SAG el carácter de la suspensión es regresivo, es decir, se suaviza su acción a medida que se acerca al punto final del SAG. Tras ese punto se vuelve más progresiva hasta endurecerse al máximo en el tramo final del recorrido. El amortiguador Fox DPS con cámara EVOL y ajustes personalizados para la Occam ayuda a complementar el comportamiento de la suspensión, otorgando algo más de suavidad, especialmente en el tramo intermedio del recorrido.
Vestida a la perfección
A pesar de que probamos el modelo intermedio a nivel de equipamiento dentro de las 3 Orbea Occam AM de carbono, los componentes escogidos son de excepción y funcionalmente perfectos. Respecto al modelo M-Ltd tendremos menos peso, pero será difícil mejorar el funcionamiento de las piezas escogidas en la M10.
Hablamos de un grupo XT con desarrollo 28×11-42 de 11 velocidades. Cambios precisos, durabilidad y fiabilidad son las características que más saltan a la vista de esta transmisión. Sólo las bielas se escapan de ser Shimano y se montan unas Race Face Aeffect SL, ligeras, bonitas y rígidas. Los frenos Shimano XT también son capaces de proporcionarnos la frenada necesaria para este monstruo de los senderos. Usa disco de 180mm delantero y 160mm trasero.
Las ruedas va a cargo de DT-Swiss con su modelo Spline X-1700 y montan unos acertados neumáticos Maxxis Ardent 2,20″ detrás y Maxxis High Roller 2,40″ delante. Ambos Tubeless Ready y con carcasa EXO Protection.
El puesto de mando es cosa de Race Face. Se emplea su potencia y manillar con 35mm de diámetro. El manillar Race Face Next SL, de 740mm de ancho, es ideal para este modelo.
La tija RockShox Reverb con bloqueo hidráulico unido a un sillín Fizik Gobi M5 completan el equipamiento de la M10.
Sobre el terreno, chica para todo
Las primeras sensaciones son premonitorias: se siente ágil, rígida y fácil de mover
Alejándonos de números, geometrías, configuraciones y datos técnicos nos montamos en la Orbea Occam para afrontar varias largas rutas variadas. Desde ascensos por pista, tramos de subida trialera, llanos, algo de asfalto, inacabables descensos de piedra, bajadas rápidas por pistas y secciones de sendero con enorme pendiente. Realmente creemos que sometimos a nuestra Occam a todos los terrenos posibles.
Las primeras sensaciones nada más montarse son reveladoras y premonitorias. Tan solo hacen falta unos metros para comprobar que estamos ante una bicicleta rígida, que pedalea muy muy bien y que aprovecha toda nuestra fuerza. Subir y llanear no es un problema para la Occam AM, y eso que hablamos de la versión de 27,5″ y 140mm de recorrido.
Fox y su nuevo sistema de suspensiones con 3 posiciones también contribuye mucho al éxito «pedaleador» de la Occam. Con las posiciones Firm, Medium y Open tenemos 3 configuraciones ideales para todo tipo de terreno. Con las dos suspensiones en modo Firm, bloqueadas, prepárate para devorar kilómetros de pistas y subir por lugares con suelo liso sin problemas. Las cortas vainas ayudan a transferir toda nuestra fuerza y la gran rigidez del cuadro es un aliado en esta tarea.
A la hora de subir por terrenos rotos, afrontar llanos con suelo en mal estado y en general zonas donde hay que pedalear pero a la vez enfrentarse a obstáculos, suspensiones en modo «medium» y a disfrutar. No sólo hablamos de rendimiento en bajadas. Gracias a la buena posición que tenemos en la Occam, muy equilibrada, a la eficacia de la suspensión con el pedaleo y la absorción que otorga la Occam es una máquina con la que subir por lugares imposibles. Sólo tus piernas pondrán el límite.
El peso (hablamos de 11,8kg en nuestra báscula para este modelo en concreto) es otro factor fundamental en la sensación de agilidad que transmite la Occam. Los cambios de dirección son más fáciles, la bicicleta se siente liviana cuando pedaleamos de pie moviéndola de lado a lado y a baja velocidad las aceleraciones son efectivas y fáciles. Su ligereza, combinada con la geometría y el funcionamiento de las suspensiones forman un pack que nos invita a pedalear con fuerza y jugar en cada parte del camino. Si tuviésemos que definir su comportamiento general hablaríamos de una bici divertida en cualquier terreno.
A la hora de bajar de forma seria contamos con 140mm de suave suspensión (modo Open de Fox activo). Quizás echaríamos en falta un comportamiento algo más progresivo en la parte final del recorrido, pero la Occam AM se defiende con soltura. Eso sí, la notamos más segura y controlada en zonas lentas que en las bajadas más rápidas, a pesar de que los números de su geometría y suspensión podrían decir lo contrario. Si vienes de una Enduro pura, quizás notes que le falta aplomo en las zonas más rápidas. Pero igualmente, si vienes de una Enduro pura alucinarás con la facilidad de movimientos y aceleración que te otorga la Occam AM.
Dentro del segmento Trail/All-mountain que pretende abarcar la clasificaríamos entre las bicis que mejor pedalean y más ágiles y no en las más próximas al segmento Enduro. Esto se traduce en que la Occam AM es un modelo ideal como bicicleta única. Capaz de proporcionar sensaciones enduro en la mayoría de tramos y a la vez de subir a un ritmo que te sorprenderá seguro.
En la búsqueda de la perfección hubiésemos instalado un mando remoto desde el que ajustar las suspensiones desde el manillar, puesto que jugar con el modo Open y Medium en algunas bajadas que combinan terrenos abruptos con zonas de pedaleo sería perfecto. O entre el modo Medium y Firm para afrontar zonas rotas dentro de pistas pudiendo cambiar de modo con un simple golpe de dedo en un mando en el manillar. También notamos un funcionamiento algo seco del mando de cambio, lejos de la finura del Shimano XT habitual. No supimos encontrar el por qué del mismo, puesto que todo el guiado de cables parecía correcto y no encontramos curvas cerradas o recodos.
En resumen, estamos ante una bicicleta que es un compendio de todos los avances que tenemos en el MTB actual. Es ligera, rígida, sube como pocas bicis de 140mm de recorrido, tiene una tracción sensacional en subidas técnicas, se mueve con agilidad en los descensos más revirados y pide guerra a cada golpe de pedal. Una bicicleta con la que poder hacer todo tipo de rutas con soltura y sin preocupaciones. Sin estar especializada en nada te servirá para poder rodar en cualquier terreno. Puedes comprarte una Rallon y una Oiz y disfrutar de los extremos o tener una Occam y hacerlo todo con moderación.