En su última temporada como sub-23 el gallego Pablo Rodriguez está consiguiendo todos los títulos e hitos para pasar a elite como una de las estrellas de la disciplina a nivel mundial.
Primero fue su triunfo en la Copa del Mundo, y con él el liderato de la general. Después su 4º título de campeón nacional sub-23, logrando un pleno histórico. Y ahora el Campeonato de Europa de XCO, recién disputado en Italia.
El duro trazado marcado en Alpago se complicó a causa de la intensa lluvia caída en el día precedente. El circuito se encontraba con zonas de barro y húmedas, pero Pablo Rodriguez optó por salir con neumáticos de seco, al contrario que la mayoría de sus rivales directos en la pelea por el oro.
Además optó por la táctica más arriesgada. Lejos de especular con la prueba, atacó de salida e intentó destacarse desde la primera vuelta. Y lo consiguió, pero nunca con un hueco tranquilizador. Tras él se situaba el checo Jan Vastl, que era el único en poder seguir a cierta distancia al biker de MMR. Pablo Rodriguez subía mejor que nadie, pero cedía algo de tiempo en las zonas más embarradas del trazado.
Precisamente gracias a esos tramos más mojados remontaba el inglés Grant Ferguson, que se colocaba en segunda posición y llegaba a situarse a escasos 20 segundos del liderato. Pero lejos de ceder Pablo Rodriguez mantuvo su ritmo de carrera y si cometer fallos entraba en meta como nuevo campeón de Europa sub-23.
«Ha sido una carrera muy muy dura, con diferencias muy pequeñas y en la que no me he podido relajar en ningún momento. Quería salir a tope, darlo todo desde el principio y arriesgar, y la verdad es que me he encontrado muy bien, sobre todo en las subidas. Perdía algo en las zonas más embarradas porque decidí salir con neumáticos de seco, pero ha sido una buena decisión ya que en las zonas más duras me encontraba más a gusto. Estamos un buen grupo de corredores muy igualados y cualquiera de nosotros puede ganar, pero hoy me he encontrado muy bien, he arriesgado y he podido llevarme una victoria a la que le tenía muchas ganas» explicaba el gallego tras su gesta.
