Cuando escuchamos Lupine a todos nos viene a la mente los concepto calidad y exclusividad. Las Lupine son, los Porsche de las luces para practicar deporte. Hay marcas aún más exclusivas, pero la firma alemana supone el producto cuidado hasta el límite y aún con ello razonablemente accesible para los usuarios medios.
La gama Piko llegó al catálogo Lupine hace ya más de dos años. Supuso una pequeña revolución. Un modelo compacto y ligero, menos potente que sus monstruosas luces de gama alta, pero con potencia de sobra para dominar el sector bici. Ahora la gama Piko se ha ampliado y diversificado con modelos que tienen diferente tamaño de batería. En cualquier caso, la Lupine Piko 4 que hemos probado parece la opción más equilibrada en todos los aspectos para nuestro mercado.
Impresionantes construcción
Es imposible que la primera vez que tienes en la mano el pequeño foco de la Lupine Piko no te quedes asombrado. Visualmente es muy pequeño, un par de dedos de ancho. Pero es cuando lo sostenemos con la mano cuando la admiración es máxima. Foco y cable pesan sólo 64 gramos (en nuestra báscula). Da una sensación irreal de ligereza.
Su construcción es impecable. Imposible encontrarle un pero. Cuerpo realizado en aluminio CNC y dos leeds Cree XML L2 que le otorgan 1.200 lumens de potencia (1.120 lumens reales medidos en laboratorios independientes). El foco bascula sobre su pequeña base, a la que se puede unir una tira de velcro para facilitar su fijación a la parte frontal del casco.
La otra parte del conjunto es la batería. En este caso es la Smartcase de 3.3 Ah que permite que funcione a plena potencia cerca de 2 horas (verificado por nosotros). A la potencia mínima se anuncian 58 horas de duración. También incluye un velcro para poder atarla a la parte trasera del casco. Pesa 132 gramos, con lo que no es ninguna molestia exagerada el llevar tanto el foco como la batería fija al casco.
Como punto positivo, el cable que emplea el foco es compatible con el resto de baterías de la marca, lo que abre una puerta a poder usar la luz Piko 4 con cualquiera de las potentes baterías de que dispone Lupine. Un gran «upgrade» que podemos llevar a cabo siempre que queramos.
El foco cuenta con un pequeño botón, fácil de accionar incluso con guantes, y que viene programa de serie con tres posiciones. La primera es la más potente, la de 13W que otorga esta capacidad de iluminación:
La segunda es de 4W con esta capacidad de iluminar:
Y la tercera da 0,4W, dando esta luz:
Como característica llamativa, este modo de uso del botón es totalmente configurable y se puede personalizar dentro de los parámetros que otorga la maca, incluyendo modos de señal intermitente.
En marcha
Con todo instalado, la primera impresión al encenderlo de noche es de sorpresa. Parece mentira que un foco tan pequeño y ligero sea capaz de iluminar de la forma que la Lupine Piko 4 lo hace. El tipo de luz que otorga es muy natural, permitiendo distinguir el relieve de las irregularidades del terreno de forma mucho más precisa que con otras luces de potencias similar. A la gran sensación de potencia y buena visión contribuye el hecho de que su óptica cuenta con 22º, lo que abre mucho su campo de acción, junto con una temperatura de color de 6000k, muy cercana a la que tiene la luz del sol pura (más info sobre el concepto temperatura de color).
Además, se calienta mucho menos que otros modelos, algo que es de agradecer.
Instalada en el casco es cómoda de usar y gracias a que acompaña nuestra visión en esta posición hace muy cómodo su uso.
El tiempo de carga de su batería se sitúa en las 2 horas.
Además se pueden adquirir accesorios para montarla en el manillar o cintas para llevarla en la cabeza sin casco, para sesiones de running nocturno, donde por su peso y características también destacarían de forma notable.
¿Por qué no una Lupichin?
Como Lupichin se han bautizado popularmente las luces chinas que aspiran a ser una Lupine. Toda una señal de que la referencia en el sector en cuanto a calidad es Lupine.
La Lupine Piko es un modelo simplemente impresionante. Uno de esos productos donde habría que estrujarse mucho la cabeza para pensar mejoras más allá de mayor tiempo de duración de la batería (fácil empleando modelos de baterías más potentes de Lupine). Su construcción es sobresaliente, su tipo de luz perfecta y su potencia ideal para las salidas de mountain bike nocturnas. La fabricación alemana se deja notar en la calidad de los materiales y los acabados.
Su principal rival son esas «Lupichin», que han invadido el mercado, pero que son difíciles de comparar. Son más baratas, pero evidentemente de una calidad de construcción muy inferior a la Piko. Su peso es más elevado (fácilmente tres veces más que el foco de la Piko para una luz similar), y aunque en potencia anunciada sean similares o más potentes, el tipo de luz que entrega la Piko nos permite ver el terreno de forma más natural, sin tantos deslumbramientos de las irregularidades del terreno como suelen crear la mayor parte de «Lupichin».
Si realmente quieres disfrutar de la experiencia de salir en mountain bike por la noche (algo que todo biker debe experimentar) y lo vas a hacer de forma asidua, las Piko 4 son una gran inversión. Además, por su ligereza, serán grandes compañeras en esas salidas que empezamos a última hora de la tarde y que alargamos hasta entrada ya la noche. No nos importará llevarlas encima cuando sea de día porque su peso es muy contenido y bien instaladas no causan molestia alguna.
El único pero, si es que se puede interpretar así, es su precio de 279€.
