La Tramun y el triunfo de lo irracional

La Tramun siempre ha sido fiel a una filosofía: ser la carrera de los senderos

Se puso a nadar contracorriente. Mientras la mayoría de pruebas de MTB son cada vez más fáciles y se centran en hacer recorridos largos y rápidos sin dificultad técnica, La Tramun tomó el camino contrario. De hecho, no cambió su camino. Nació como una muestra de lo excepcional que es el mountain bike más auténtico. El que vive en las montañas y en los senderos. El de las subidas y las bajadas. El de las curvas infinitas. El de las trialeras, las piedras y las raíces. La esencia de un deporte que está al alcance de todos, pero que se difumina en las pruebas más populares en busca de llenar parrillas con miles de participantes. La Tramun quería dos cosas: potenciar el mountain bike y lucir orgullosos los senderos en los que han trabajado toda la vida.

20 años después de empezar su andadura, pueden decir que han cumplidos esos dos objetivos. Han conseguido traer a buena parte de los mejores bikers del mundo dentro del bike-maraton, logrando que los corredores locales puedan medirse con las estrellas del mountain bike, la mejor forma de seguir mejorando. Han apostado por dar protagonismo a los más pequeños con carreras para ellos en todas sus ediciones. Muchos de los jóvenes bikers que han competido en la Kids Tramun serán las estrellas del futuro. Y este año han querido dar un empujón a la categoría femenina, que cada año va a más, contando con Gunn Rita Dahle y una espectacular salida solo para chicas junto a ella.

Completar La Tramun significa haber hecho una reto biker como pocos

Aunque nada es más reconfortante que comprobar las caras de los participantes que logran completar La Tramun. Sabedores que han conquistado una carrera única. Sería más fácil realizar una carrera con salida y llegada en el mismo lugar, pero La Tramun no hace las cosas más fáciles, hace las cosas en las que cree. Su trazado en línea recorre todo el terreno en el que se han crecido sus responsables. Una zona en la que hay invertidas miles de horas de trabajo para conservar una red de senderos que, hoy en día, está posicionando a Girona como uno de los mejores destinos bikers de Europa.

La Tramun no se entrena con una bicicleta de carretera. La Tramun no es una carrera para rodar en grupo escondiéndose del viento. La Tramun no es una prueba donde la cantidad de kilómetros sea una premisa en el diseño del recorrido. La Tramun es una carrera dura. La Tramun es una carrera técnica. La Tramun es una carrera única. Y en este 2018, con la lluvia y el barro, La Tramun ha sido una carrera épica. Acabarla siempre ha sido motivo de orgullo para sus participantes. La Tramun da un auténtico valor a la palabra finisher.

Ya queda menos para la edición 2019. Tienes por delante un año para prepararte para un reto diferente. Un año para entrenar el auténtico mountain bike. Haz senderos, haz trialeras, haz subidas, haz rock gardens, en definitiva, haz mountain bike. Descubrirás que La Tramun no sólo “mola” por el día de la carrera. “Mola” por todo lo que supone llegar a ella en condiciones para disfrutarla. Porque ser finisher de La Tramun es sinónimo de ser un biker auténtico.