Kim Le Court, la líder del Tour que nació en el MTB y conquistó el asfalto
La primera africana en vestir el maillot amarillo del Tour de Francia Femmes empezó ganando la Cape Epic. Te contamos cómo su pasado en el MTB ha sido clave para llegar a la cima del ciclismo mundial.
Se inició y triunfó en el MTB
La historia de Kim Le Court, líder del Tour de Francia Femmes 2025, es también la historia de una corredora de MTB que se reinventó para hacer historia en la carretera. Desde sus inicios en África hasta vestir el maillot amarillo, su carrera es un ejemplo de superación, talento y pasión por el ciclismo en todas sus formas.
Continúa tras los patrocinadores
De las pistas de tierra a los podios del World Tour
Ganó la Absa Cape Epic de 2023
Aunque hoy es portada por liderar el Tour de Francia femenino y por haber sido la primera africana en ganar una etapa y portar el maillot amarillo, Kim Le Court dio sus primeros pasos en el ciclismo competitivo sobre una bicicleta de montaña. Originaria de Curepipe, Mauricio, donde creció entre cocoteros y competía contra chicos por falta de rivales femeninas, Le Court encontró en el MTB un terreno natural para desarrollarse.
Desde muy joven, su progresión fue meteórica en el ámbito africano: oro en el cross-country maratón y bronce en cross-country olímpico en los Juegos Africanos de 2019, múltiples títulos nacionales y podios en campeonatos continentales. Pero su mayor gesta en esta disciplina llegaría en 2023, cuando junto a Vera Looser ganó la general de la Cape Epic, la carrera por etapas más prestigiosa del mundo en MTB por parejas.
El éxito en el MTB la consolidó como una de las grandes ciclistas africanas, pero ella quería más.
Kim Le Court y Vera Looser
Una segunda oportunidad en la carretera
Probó en carretera… pero no le salió bien y regresó al MTB
Tras un primer intento fallido en el ciclismo de carretera europeo, Le Court regresó al continente africano para centrarse en el MTB. Fue en 2023, ya con 27 años, cuando decidió dar un último paso hacia el pelotón World Tour. Junto a su marido, el también biker Ian Pienaar, envió correos a todos los equipos del máximo nivel. Solo uno respondió: AG Insurance–Soudal.
El resto es historia.
En menos de dos años, ha ganado etapas en el Giro Donne, en el Tour de Gran Bretaña y, este verano, la clásica Liège–Bastogne–Liège, convirtiéndose en la primera ciclista africana en ganar un Monumento. Y ahora, en el Tour de Francia Femmes, ha hecho historia nuevamente liderando la clasificación general y ganando en Guéret la quinta etapa.
Kim Le Court
ADN de montaña en cada pedalada
«Vengo de muy abajo, y sé que esto no dura para siempre.»
Le Court ha confesado en varias ocasiones que su mentalidad competitiva viene del MTB. “En el mountain bike siempre he tenido la actitud de querer ganar, no importa qué. Y en carretera es igual”, ha declarado. Su paso por las pruebas más duras del XCM y el XCO, su experiencia en condiciones adversas en África y su mentalidad de trabajo constante han sido claves para adaptarse a la élite del ciclismo de carretera.
En sus palabras: “Cada carrera es una oportunidad y no quiero desperdiciarla. Vengo de muy abajo, y sé que esto no dura para siempre. Por eso compito como si fuera la última vez”.
Kim Le Court
Una embajadora del ciclismo africano
«No represento solo a Mauricio. Represento a toda África.»
Kim no solo corre por ella. Es consciente de su papel como símbolo y ejemplo: “No represento solo a Mauricio. Represento a toda África. Y quiero que las chicas vean que es posible”. Su bandera en el maillot nacional, su casco personalizado y su discurso la han convertido en una voz inspiradora para toda una generación de ciclistas africanas.
A sus 29 años, la ciclista que sobrevivió a la malaria de niña, que casi abandona el ciclismo tras no poder mantenerse económicamente, y que volvió a empezar desde el MTB, está escribiendo una de las páginas más importantes del ciclismo femenino moderno.
¿Y ahora qué?
Con la clasificación general del Tour de Francia en juego, Le Court no se ve como favorita frente a las grandes escaladoras, pero no descarta nada: “Todo puede pasar”. Su historia ya ha roto todas las barreras. Y si algo ha demostrado su trayectoria, es que no hay cima que no pueda conquistar, venga de la tierra o del asfalto.