Una crono muy exigente
La séptima edición de Colina Triste arrancó este jueves en Santo Domingo de Silos con una contrarreloj individual de 30 kilómetros y 1.055 metros de desnivel positivo. Por primera vez, la salida se situó en la icónica Plaza Mayor de la localidad, con un arranque en subida hacia el muro de Cuatro Cantones, ya conocido por los participantes del pasado Campeonato de España de Gravel.
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Con la mítica bajada de las Cascajera
El recorrido de esta primera jornada llevó a los corredores desde Silos hacia Peñacoba, para afrontar después la ascensión al Alto de Cervera, la subida más exigente del día, seguida del descenso de la técnica Cascajera. Un único punto de avituallamiento en Barriosuso dio paso al tramo final por la Yecla, incluyendo el ascenso a Baldaje y el descenso de los Berrocales.
