El recientemente proclamado campeón olímpico podría pasarse a la carretera en 2013. Es un rumor con el que hace meses que se especula a raíz de una entrevista del checo en un medio de su país. Pero el peso de los Juegos Olímpicos en mountain bike había acallado sus ideas de probar en el asfalto… hasta ahora.
El biker checo ha tenido una progresión espectacular en dos años. Tras ser uno de los mejores junior de la historia, su paso a sub-23 fue menos exitoso de lo esperado en un primer momento, pero año a año fue ganando entereza y mejorando sus resultados. Hasta que a finales de 2010 empezaba a destacar en la Copa del Mundo y a poder luchar por las victorias. 2011 fue un año soñado, con triunfos en la Copa del Mundo, el Campeonato de Europa y el Campeonato del mundo dentro del XC, además de una plata en el Campeonato del Mundo de bike-maraton (en parte por haber sufrido una grave caída esa misma semana). En su extenso palmarés, logrado casi todo en un solo año, sólo faltaba un gran trofeo, el más difícil de conseguir, los Juegos Olímpicos. Y en Londres lo tachó de su lista.
Habiendo ganado todo en XC y con solo 27 años, Kulhavy se plantea ahora nuevos retos. Que le veremos competir en profesionales es algo que se puede prácticamente asegurar. Sólo falta concretar la fórmula en la que lo hará, puesto que duda si compaginar carretera y montaña (al estilo de Peraud esta temporada), competir principalmente en mountain bike y probar en algunas carreras puntuales de carretera sus opciones de rendir, o pasarse definitivamente al asfalto.
Su contrato con Specialized termina esta temporada, aunque también parece seguro que continuará compitiendo con esta marca. Tanto es así que la propia Specialized ayudaría a Kulhavy en la búsqueda de un equipo de carretera que, obviamente, emplearía sus bicicletas. Astana, Saxo Bank y Quick Step-Omega Pharma serían sus opciones.
Aún así el biker prefiere postponer su decisión y seguir preparando el Campeonato del Mundo, al que no llega en su mejor momento, aunque sabe que todavía puede pelear por las medallas. En Albstadt un problema mecánico le privó de medirse con los mejores.
