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  • 19 de Diciembre de 2013

Guardabarros Marshguard

Un elemento sencillo, ligero, barato y fácil de instalar que hará un poco más llevaderos nuestros días sobre el barro

Llueve, hay barro, charcos y agua donde antes sólo había polvo. Es el otoño, y también el invierno. Pero no nos va a frenar a la hora de disfrutar del mountain bike. Aunque si que tendremos que prepararnos para las nuevas hostilidades que estas estaciones del año nos tienen preparadas.

Marsh Guard es eso, una simple y efectiva ayuda para nuestras salidas con barro y agua. Un elemento sencillo, ligero, barato y fácil de instalar que hará un poco más llevaderos nuestros días sobre el barro. Algo tan simple que todo biker debería tener uno en su pequeño instrumentario de componentes básicos.

En el DH es un elemento más que extendido, pero realmente servirá a cualquiera que quiera salir en bici y evitar en parte el barro que sale despedido de la rueda delantera hacia el cuadro y, en mucha ocasiones hacia nuestra cara.

Un elemento sencillo, ligero, barato y fácil de instalar que hará un poco más llevaderos nuestros días sobre el barro.

Se trata de una lámina de plástico flexible, con una serie de agujeros para instalarla, con bridas de plástico, a las botellas de nuestra horquilla. No tiene contraindicaciones y dada su flexibilidad de uso será muy raro que no encaje con alguna horquilla. Un par de bridas en el puente y una en cada barra bastará para tenerlo firmemente fijado a la horquilla. Como podéis imaginar, su peso es irrisorio.

Cumple su función con soltura. No nos protegerá al 100% del barro como otros guardabarros más aparatosos (e infinitamente más pesados y difíciles de instalar) pero nos salvará de gran parte de él. En la Copa del Mundo de DH es todo un clásico entre sus corredores.

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También puede llegar a emplearse en la rueda trasera, aunque dependiendo de la forma del basculante que tenga la bicicleta (la altura a la que se encuentre los teóricos tirantes) será más o menos efectivo, puesto que quedará en una posición más o menos vertical.

En cualquier caso el Marsh Guard es ese elemento que no debería faltar en ninguna casa biker. Por 10€ es difícil imaginar una compra más efectiva que esta. Además está fabricado con plásticos reciclados.

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