Conocer los puntos fuertes y débiles de cada formato es clave para usarlos en el momento adecuado
A la hora de aportar energía a nuestro cuerpo cuando montamos en bicicleta tenemos diferentes formatos de «comida» deportiva con la que alimentarnos. Dejando de lado la posibilidad de aportar carbohidratos y otros elementos en nuestra bebida, los formatos «sólidos» con los que podemos jugar son tres: los geles, las «gominolas» y las barritas. Cada uno de ellos con sus ventajas y desventajas. Hemos tomado como base los productos de 226ERS para cada uno de esos formatos a la hora de comprobar los puntos fuertes de cada formato.
Continúa tras los patrocinadores
Podremos tener factores limitantes a nivel personal: tolerancia a cada formato, limitaciones de espacio para transportarlos, preferencias de sabores…
De entrada a la hora de escoger qué producto emplear entran en juego muchas más variables que los números de su composición. Dependiendo del tipo de esfuerzo físico al que nos enfrentemos y de las condiciones en las que lo realizamos tendremos un primer gran filtro a la hora de decidirnos por un formato u otro. Por ejemplo, en pruebas de corta distancia y explosivas, donde queremos cargar con lo mínimo y la rapidez de acción es vital ningún formato se acerca a la eficacia y facilidad de toma de los geles. También nos podremos encontrar con limitaciones personales, como el hecho que un tipo de formato nos resulte más fácil de tomar, absorber o digerir que otros. E incluso condicionantes en el espacio que tenemos disponible para cargar nuestra nutrición deportiva.
Contando con esas consideraciones previas, así podemos escoger entre cada formato de producto.
Continúa tras los patrocinadores