Los frenos Magura MT8 llegaron hace unos meses para dar nueva vida a toda la gama de frenos de la firma alemana. Presentados a bombo y platillo, a partir de este modelo se ha desarrollado un completo catálogo de frenos basados todos en el mismo diseño y principios, y jubilando a las serie Marta que tanta fama dio a Magura.
Los MT8 son la punta de lanza de un catálogo que cuenta con otros 3 modelos: los MT6, MT4 y MT2, que van de más a menos en calidad y prestaciones pero que comparte sus conceptos de construcción y funcionamiento con los tope de gama.
Los MT8 son el buque insignia de Magura en la gama de frenos, un campo en el que cuentan con una basta experiencia. El peso, la ergonomía y calidad de uso son las guías que han sentado las bases de su creación. Para su construcción los alemanes han empleado un nuevo compuesto, creado por ellos mismos, el Carbotecture SL, un material ligero y resistente que ayuda a que en la báscula marquen un peso de sólo 199 gramos (sin disco).
El uso de carbono se extiende por toda la maneta, desde la leva, hasta el cilindro, que por primera vez construyen íntegramente con su material Carbotecture SL. El look es impresionante y no pasan desapercibidos. Los acabados impecables y con la maneta en la mano comprobamos que su peso es irrisorio. Para montarla cuentan con una tapa que podemos extraer con dos tornillos (todos los tornillos de ajuste son Torx) y cuentan con la peculiaridad de ser simétricos por ambas caras de la maneta, con lo que los podemos montar de forma indistinta en una lado del manillar u otro, facilitando la tarea de llevar los frenos «cambiados» al estilo de las motos.
Se puede ajustar el alcance de la maneta y está diseñada para frenar con uno o dos dedos.
Por lo que se refiere a la pinza, está realizada de una sola pieza , logrando así la máxima rigidez. Cuentan con un sistema de ajuste automático de las pastillas para evitar los roces, y el proceso de cambio de pastillas es sencillo y rápido. Los tornillos de la pinza son de titanio.
Hay versiones con disco Magura Storm SL de 203, 180, 160 y 140 mm de diámetro. El disco de 160mm que incorporaba nuestra unidad pesaba 84 gramos e incluía tornillos de aluminio para su fijación, al igual que los que se empleaban para montar la pinza al cuadro.
En marcha
El proceso de montaje es fácil y rápido, y el de ajuste de las pastillas aún más. Un punto destacada de los MT8 es los nulos problemas de roces entre pastilla y disco que nos dieron durante las pruebas, algo importante para los usuarios de perfil XC.
Respecto a su funcionamiento, la modulación de la frenada es perfecta y el tacto de la maneta muy bueno, aunque debido al uso del carbono, hace que su consistencia en frenadas fuertes sea un poco menor de lo habitual, ya que la misma flexa ligeramente ante los impulsos más fuertes restando sensación de solidez.
La potencia de frenado no es uno de sus puntos fuertes. Aunque cuentan con fuerza para un uso XC siempre los notamos algo alejados en potencia de otros modelos que compiten contra ellos en el sector de los frenos de disco ligeros, como pueden ser los Formula R1 o los Shimano XTR. Es algo que sólo ocurre en los MT8, puesto que tras probar unos MT6 (con cilindro y cuerpo de aluminio) comprobamos que su potencia de frenado era claramente superior a la de los MT8 que montábamos nosotros. Un cambio de pastillas, para verificar que no era problema de ellas, confirmó que mordiente está un poco por debajo de lo esperado.
Aún con ello son un modelo popular en el XC internacional y Julie Bresset los ha llevado al oro olímpico en Londres 2012.
El precio, situado ligeramente por encima de los 350€ es también un handicap importante a la hora de hacerse con uno de ellos.
