El Groenlandberg ha dejado huella. No por su subida, sino por su bajada
Ha sido una jornada clave en la Absa Cape Epic. Esta 3ª jornada era, para muchos, un día clave en la etapa. Incluso algunos la consideraban como la jornada reina por la dura y larga ascensión al Groenlandberg. Una subida que, en la Absa Cape Epic, es tan icónica como podría ser el Alpe d´Huez en el Tour de Francia. Se trata de una subida que lleva a los corredores hasta los 1.100 metros de altura. Pero no es solo su subida lo que temen los corredores. Su bajada es muy exigente. No por que sea especialmente técnica, sino porque está formada por un terreno extremadamente suelto y pedregoso. Y hoy, esas piedras, han devuelto la emoción a la carrera. Un pinchazo de Lars Forster ha llevado al límite al Scott SRAM.
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