¿Cómo llega la decisión de cerrar tu larga etapa en Scott España?
Ha sido una decisión muy meditada. El motivo principal es un motivo personal. Ahora hace 1 año y un par de meses tuve que volver a Barcelona por motivos personales. A partir de ahí, tanto yo como la familia, nos tuvimos que plantear algunos cambios. En mi caso era la continuidad con Scott. Sí que es cierto que desde Scott España en todo momento acordamos como gestionaríamos esta transición. Estaba claro que esta transición acabaría con la marcha de Scott.
En el mundo de la bicicleta todo el mundo te conoce como el responsable de marketing de Scott España. Antes de llegar a ese puesto, ¿qué trayectoria habías seguido?
«Yo no venía del sector del ciclismo, he estado en Londres, en Adidas, y después en MotoGP, en Dorna.»
Scott ha sido el trabajo que me ha permitido estar en contacto con el mundo de la bicicleta. Yo no venía del sector del ciclismo, he estado en Londres, en Adidas, y después en MotoGP, en Dorna. Hace 10 años tuve la oportunidad de poder entrar en esta gran marca que es Scott, y entrar en el sector del ciclismo. Pero no venía del sector. Me costó poco adaptarme. He estado rodeado de gente que me apoyó desde el principio y la verdad es que se hizo fácil esa introducción al sector. Al final, como aficionado, también me gusta mucho el sector.
Es evidente que Scott de hace 10 años se parece poco a la Scott actual. ¿Cómo has visto esa evolución?
«De pasar de tener la Scale como buque insignia a la Spark. Ese fue un punto de inflexión.»
Para mí, uno de los principales detalles es que cuando llegué a Scott, durante los primeros años, se vendían más Scott Scale que Scott Spark. Justo fue el momento del cambio. De pasar de tener la Scale como buque insignia a la Spark. Ese fue un punto de inflexión. Desde mi punto de vista Scott siempre ha tenido un excelente producto pero no éramos capaces, o así lo entendí yo, de emocionar al público. Scott creó un equipo de marketing a nivel internacional, en el que tuve la suerte de poder participar junto a otros países. Empezamos a hacer marketing, como digo yo, de 5 estrellas. A todo eso se suma el fenómeno de Nino Schurter, que también ayuda a proyectar la marca. Sobre todo con la Spark. Pero al final, todo tiene que ir ligado. No puedes tener solo un buen producto si luego no eres capaz de comunicarlo. En ese sentido Scott entendió que si quería jugar con los grandes tenía que hacer una apuesta en ese sentido. Todo iba engranando en ese momento. Producto, marketing, competición… siempre digo que tuve la suerte de llegar a Scott en uno de los mejores momentos de la marca. Era un momento de cambio. Ahora Scott, con perspectiva, ha crecido mucho. Si voy a la central ya no conoces a toda la gente. Tienen nuevas oficinas y ha entrado mucha gente a trabajar. Cuando yo llegué era un equipo muy pequeño. He podido vivir ese cambio de la marca. Es un cambio que está a la vista de todos. Ya no solo en el producto Spark, Scott se quiere posicionar como una marca de ciclismo a nivel global, con todos los productos que lanza al más alto nivel.
Didac Sabaté
¿Cómo funciona el marketing de marca a nivel nacional e internacional? ¿Seguís unas pautas ya definidas? En España llama la atención como Scott está presente en muchos eventos, equipos, carreras…
«Para nosotros sí hay un concepto muy importante que llamamos la «glocalización»»
Ha sido una evolución. Hace 10 años cada país hacía más marketing local. Con mucho criterio, a medida que crecía, se buscó más coherencia de marca, lo que pasaba por unificar ese marketing de marca. Con el paso de los años se unificaron los conceptos. Ahora todo viene muy marcado por Scott a nivel internacional. Para nosotros sí hay un concepto muy importante que llamamos la «glocalización». Somos una marca global, así que el mensaje que tenemos que transmitir es global. No puedes comunicar un mensaje diferente en cada país. El mensaje como marca tiene que ser global. Pero, a la vez, tienes que ser capaz de adaptarlo a nivel local. Y, efectivamente, en el caso del mercado español el tema de la competición es súper importante. Es una de nuestras principales estrategias. Por ello ponemos el foco en el tema de la competición, el patrocinio de equipos, etc… porque para nosotros es una de las principales herramientas para estar en contacto con nuestro público. En España tiene un peso muy importante, probablemente en Alemania tienen un enfoque diferente, y están centrados en conceptos diferentes como urban o trail… cada país tiene su estrategia, pero la imagen de marca está unificada. No puedo hacer una campaña de la Spark, por decir algo, y otro país otra totalmente diferente. Desde mi punto de vista ha sido una evolución muy importante.
A nivel personal, durante todos estos años, ¿Qué te llevas a nivel personal?
«Era un proyecto muy desafiante a nivel profesional. Hace 10 años empezamos a hacer marketing de verdad.»
No os voy a engañar. También fue una apuesta a nivel personal. Yo vivía en Barcelona y salía de Dorna, de MotoGP. Tuve que hacer una apuesta a nivel de desplazarme a Zaragoza. Por otro lado, era un reto que me motivaba. Scott era una marca que siempre me había apasionado. La primera bici que tuve en casa fue una Scott, mi primer contacto con el ciclismo de montaña. Era un proyecto muy desafiante a nivel profesional. Hace 10 años empezamos a hacer marketing de verdad. En ese sentido, no solo era la marca lo que me atraía, también el potencial que había. A nivel profesional, para una persona a la que le gusta el marketing como yo era una oportunidad súper interesante. Es cierto que, al final, los que trabajamos en esto siempre decimos «estamos en la delgada línea roja entre lo que es trabajo y pasión». Obviamente siempre has de ser profesional y saber que es un trabajo. Pero tenemos la suerte de hacer algo que nos apasiona. Al final es algo que también se ve en los resultados. A nivel personal, siempre ha sido algo muy importante en todo lo que he hecho. Soy un apasionado del deporte, por lo que siempre he querido vincular mis conocimientos al mundo del deporte. En ese sentido Scott me ofrecía una gran oportunidad.
Incluso te metiste en una Cape Epic…
Hizo una Cape Epic. «La vida son experiencias y esta era una experiencia que quería vivir»
¡Eso sí que fue duro! Lo que tiene el ciclismo es que es un deporte que engancha. Que tiene su veneno. Cuando estás dentro y conoces una prueba como la Cape Epic te hace mucha ilusión participar. Sabía que era un reto muy complejo. Sobre todo para la gente amateur que tenemos que combinar los entrenos con el trabajo. Pero también era algo muy especial. La vida son experiencias y esta era una experiencia que quería vivir.
Scott Spark RC 900 edición Cape Epic de Didac Sabaté
Estos últimos meses han sido muy movidos para Scott España, con la puesta en marcha de un equipo propio, el Scott – Cala Bandida, que es algo complejo de sacar adelante. ¿Cuándo y cómo surge la idea de sacar adelante Scott-Cala Bandida?
«Uno de mis últimos retos estos meses era dejar un equipo muy competente en Scott España. En ese sentido me voy muy tranquilo.»
Sinceramente, esta era como mi última espina clavada. Hace ya un año que venimos trabajando en esta transición con Scott y mi trabajo. Uno de mis últimos retos estos meses era dejar un equipo muy competente en Scott España. En ese sentido me voy muy tranquilo. Pero no solo eso, también completar todos los proyectos para mostrar mi agradecimiento hacia Scott. Era consciente que el Buff-Scott se acababa. Mi objetivo era poder crear una estructura nueva antes de irme. Parece sencillo, pero los que estamos dentro sabemos que no es fácil. Y no lo fue. Pero al final se alinearon los astros. En la Sea Otter Europe estábamos dando forma al proyecto y apareció Sergio Mantecón, que estaba en una situación similar a la nuestra. De ahí se fue al Mundial, y a su vuelta quedamos en Barcelona. Acercamos posturas, congeniamos muy bien. Él venía con la idea de crear un proyecto alrededor suyo y propusimos crear un proyecto con las dos partes. Lo que sí me sorprendió para bien es que, llegados a ese punto, todo fue muy rápido. Es verdad que unir una marca como Scott y un corredor como Sergio Mantecón, facilitó todo a la hora de buscar patrocinadores. Fue un proyecto que encajó muy bien para encontrar marcas que se quisiesen sumar. Crear un equipo en tan poco tiempo es complejo. Todos los patrocinadores que han entrado han hecho una apuesta muy fuerte.
SCOTT – Cala Bandida
Ahora se acaba una etapa muy larga en tu trayectoria profesional. ¿Cuáles son tus objetivos y próximos proyectos?
«Ahora mi principal proyecto es el de PANOT, que arrancamos para dar solución a la movilidad urbana»
Soy una persona muy inquieta. Paralelamente, a lo largo de este tiempo y de forma acordada con Scott, empecé un proyecto sobre movilidad urbana. Es algo que rondaba mucho mi cabeza, especialmente con mis viajes a otros países de Europa. Después con el tema de la pandemia parece que ha acelerado este cambio. Al volver a Barcelona empecé mis propios proyectos. El tema de la movilidad urbana era algo que quería aplicar en España. Ahora mi principal proyecto es el de PANOT, que arrancamos para dar solución a la movilidad urbana los próximos años.
¿Qué aceptación está teniendo?
«Las ciudades se dan cuenta que tienen que formar parte de ese cambio»
La verdad que estamos muy contentos. Uno de los motivos por los que ponemos fecha a finalizar mi trabajo en Scott es porque el proyecto de PANOT va cogiendo más fuerza y siento que es ahí donde tengo que poner el foco. Estamos viviendo un momento de cambio muy importante, en el que las ciudades se dan cuenta que tienen que formar parte de ese cambio. Ahí se abre un mundo de oportunidades muy grande. No somos una marca de bicis únicamente, ofrecemos soluciones de movilidad.
PANOT
Habiendo viajado a otros países, ¿Dónde crees que hay más recorrido para mejorar la movilidad urbana?
«Aquí, comparado con otros países, la bici no la entendemos como un vehículo para desplazarte por la ciudad.»
Hay varias barreras que tenemos que afrontar. Una es la cultural. Aquí, comparado con otros países, la bici no la entendemos como un vehículo para desplazarte por la ciudad. La percibimos como una forma de hacer deporte, más enfocada hacia el ocio y no a la movilidad. También hay barreras a nivel de infraestructuras, pero se están haciendo grandes apuestas para cambiar esto. Ya no hay vuelta atrás y las instituciones están trabajando en la misma línea. Hemos llegado en un momento muy bueno.
Después de tantos años ligado al mundo de la competición, ¿Te veremos ligado a algún proyecto asociado a algo así o te centras por completo en la movilidad urbana?
«Hay otros proyectos (…) algo que pueda hacer que siga vinculado al mundo de la competición.»
Cómo bien dices, al final la competición me enganchó desde el inicio. Desde que empecé a gestionar el equipo de competición de Scott España. Con Jose Mari, con Guerrilla, con Morcillo… fueron unos años inolvidables y eso me enganchó un montón a las carreras. Las vivo un montón y me encantan. Para mí era importante seguir vinculado a ellas de alguna manera. Más adelante ya veréis que hay otros proyectos que van más en esta línea. Algo que pueda hacer que siga vinculado al mundo de la competición. En breve lo veréis.
