¿El último año de Van der Poel en el ciclocross? La retirada que podría cambiar su carrera
Mathieu van der Poel deja abierta la puerta a retirarse del ciclocross si logra un nuevo título mundial, una decisión que le permitiría centrar su carrera en mejorar su rendimiento en las grandes clásicas con subida y en preparar con más garantías su asalto al Mundial de MTB.
Van der Poel reconoce que la retirada del ciclocross es una opción real
Mathieu van der Poel ha dejado caer, por primera vez de forma clara, que su etapa en el ciclocross podría estar llegando a su fin. El neerlandés, dominador absoluto de la disciplina en los últimos años, ha reconocido públicamente que es una posibilidad real si consigue un nuevo título mundial que le permita establecer el récord histórico de campeonatos.
El corredor de Alpecin-Deceuninck afronta el próximo Mundial de Hulst con la opción de sumar su octava corona, un logro que considera un punto natural de cierre. Según explica, más allá de ese objetivo siente que quedan pocos retos pendientes en el ciclocross y que el momento de tomar una decisión se acerca, también por una cuestión de edad y de gestión del esfuerzo a largo plazo.
Continúa tras los patrocinadores
Ganar y despedirse en lo más alto
La idea de decir adiós en lo más alto pesa más que prolongar la etapa
Van der Poel siempre ha insistido en la idea de cerrar etapas en el mejor momento posible. En este caso, el contexto del Mundial de Hulst refuerza esa visión. Sabe que retirarse tras una victoria tendría un significado especial, muy distinto a alargar su presencia hasta el punto de perder protagonismo. Aunque es evidente que, incluso sin necesidad de estar en su mejor forma, es capaz de seguir ganando en ciclocross durante más temporadas, lograr el récord de títulos mundiales sería el mejor cierre posible a un capítulo muy importante de su carrera deportiva.
El propio neerlandés admite que no existe una decisión definitiva, pero deja claro que la reflexión ya se ha producido internamente en varias ocasiones. La incógnita no es tanto si puede seguir ganando, sino durante cuánto tiempo quiere asumir la exigencia física y mental que implica una temporada completa de ciclocross. Además de lo condicionante que puede ser a la hora de afrontar otros retos en carretera o incluso en MTB.
Mathieu van der Poel
Un invierno sin barro para pensar en la carretera
Un invierno sin ciclocross abriría nuevas opciones de preparación
Uno de los argumentos más sólidos para dejar el ciclocross está directamente relacionado con la carretera. Van der Poel apunta a que un invierno sin competiciones le permitiría descansar más, concentrar la preparación en bloques largos de entrenamiento y, por ejemplo, pasar toda la pretemporada en España afinando aspectos clave de su rendimiento.
El gran objetivo sería mejorar su rendimiento en las clásicas más exigentes, especialmente aquellas con finales duros y acumulación de desnivel. Carreras como Lieja-Bastoña-Lieja o incluso San Sebastián aparecen de fondo como escenarios donde un Van der Poel más fresco y con mayor margen de mejora en subida podría dar un salto adicional.
Al fin y al cabo, Van der Poel es el único ciclista profesional de carretera que lleva tantos años tomándose tan en serio en ciclocross. Pidcock lo ha hecho solo de forma puntual, y una vez ganó el mundial empezó a desconectarse de la modalidad. Van Aert, aunque suele competir todos los inviernos, lo hace con un perfil menos centrado en el rendimiento puro y, desde hace unas temporadas, buscando no condicionar su preparación para la temporada de carretera. De ahí que aquellos duelos entre Van der Poel y Van Aert con ambos a su máximo nivel parezcan cosa del pasado.
Canyon Aeroad CFR de Mathieu van der Poel
El MTB como gran reto pendiente
Sin ciclocross, el asalto al Mundial de MTB sería más realista
Más allá de la carretera, la retirada del ciclocross también podría tener un impacto directo en su rendimiento en MTB. Van der Poel ha demostrado su talento en esta disciplina, pero los grandes campeonatos siempre han estado condicionados por calendarios apretados y una preparación fragmentada.
Liberar el invierno permitiría llegar a los grandes objetivos de MTB con una preparación más específica, menos acumulación de fatiga y una planificación centrada exclusivamente en el rendimiento en XCO. En ese escenario, el Mundial de MTB aparece como uno de los pocos títulos de primer nivel que aún se le resisten con regularidad. Además de la asignatura pendiente de los JJOO, cuya única participación no acabó como esperaba.
Mathieu van der Poel
UCI
Una decisión abierta, pero cada vez más cercana
La victoria en un nuevo mundial puede ser el punto de inflexión en su decisión
Van der Poel insiste en que no hay una resolución definitiva y que el vínculo emocional con el ciclocross sigue siendo muy fuerte, tanto por la disciplina en sí como por el ambiente y el público con el que creció. Sin embargo, también reconoce que el ciclocross exige mucho más de lo que parece y que no es imprescindible para rendir al máximo nivel en carretera o MTB.
El próximo Mundial marcará, muy probablemente, un antes y un después. Si llega el récord y la victoria, el ciclocross podría despedirse de su gran dominador contemporáneo, mientras el ciclismo en carretera y el MTB se preparan para recibir a un Van der Poel todavía más enfocado y ambicioso.