Año nuevo vida nueva. Y nuevos propósitos. Estos son algunas de las cosas que nos gustaría ver en 2017 en el universo biker.
Que desaparezcan los guarros. Sí, no queremos más guarros entre nosotros. No queremos bikers de mentira, de los que son capaces de comerse una barrita y tirar el papel a la montaña. Volver a vuestras cuevas y buscar otro deporte de moda en el que no dejéis rastro de vuestro paso durante años.
Que las leyes se endurezcan (y mucho) para los casos de atropello a ciclistas, especialmente en situaciones donde se ven involucrados conductores borrachos o drogados. No es algo que queramos ver, es algo que debemos ver sí o sí.
Que todo el mundo se haga una revisión médica con prueba de esfuerzo al año. Deja de gastar miles de euros en componentes y gástate unos pocos en asegurarte que nada falla en tu cuerpo.
El final de los componentes y bicicletas de chicas diseñadas por chicos. Por suerte cada vez hay más desarrollo de producto especializado para un segmento de bikers que va en aumento. Material hecho por chicas para chicas. Ya no vale coger bicis de chico y pintarlas con florecitas.
Componentes con compatibilidad hacia el pasado. Sí. Que cambiar de cuadro no signifique tener que cambiar toda la bicicleta. Algo del pasado que debería volver.
Que no haga falta ser ingeniero de la NASA para saber que tipo de pedalier tiene nuestra bicicleta, nuestra línea de cadena o el tipo de plato que debemos montar.
Que todos los mandos de control remoto de las suspensiones en el manillar funcionen, y que lo hagan de forma mínimamente suave. Nada de tener que ir al gimnasio para reforzar nuestros pulgares. Aplicable también a muchos mando de tijas telescópicas.
Medidas de neumáticos reales. Lo sabemos, es una batalla perdida, pero no desistimos. Que un neumático 2,3″ de una marca sea igual de ancho que un 2,3″ de otra marca. ¿Desde cuando las medidas son interpretables?
Continúa tras los patrocinadores
Más ropa técnica de bicicleta que no nos encasille como bichos raros. Ropa de calidad, transpirable y bien elaborada, pero que a la vez nos permita movernos por el bar donde paramos a tomar la merienda sin ser mirados como animales del circo. Vale, si vamos vestidos 100% de lycra será complicado.
Un poco incompatible con el punto anterior y que no afecta tanto a bikers como a practicantes de ciclismo de carretera. Ser conscientes que la ropa que vestimos es un elemento de seguridad. El look «todo negro» estilo Sky está bien, pero no ayudará a que seas más visible en la carretera. Material reflectante, colores llamativos e incluso luces integradas en la ropa son algunos elementos de seguridad pasiva que siempre es bueno tener en cuenta cuando sabemos que vamos a pisar carretera.
Adiós a los tornillos de relojería. En serio, ¿es necesario usar tornillos allén de menos de 3mm? Los de las horquillas, como los que fijan el cable del bloqueo, son especialmente sorprendentes. ¿A quién se le ocurre usarlos?
Y siguiendo con los tornillos… que no haga falta usar 10 llaves diferentes para tareas que se podrían hacer con una sola llave. Hubo un tiempo que podías apretar el manillar, ajustar la dirección o la posición de las manetas de freno con una misma allén. ¿Tan difícil es?
Ese punto anterior nos ayudaría a otro punto que queremos ver en 2017. Poder hacer más salidas sin tener que cargar nada encima. Salir sin mochila, o sin los bolsillos cargados como una mula mola mucho. Gracias a la integración de herramientas en varios componentes y la posibilidad de poner portabidón en casi todas las bicis cada día es más fácil lograrlo.
Tijas telescópicas para todos. Que lleguen ya los modelos ligeros de XC. Y que se sigan implantando todo tipo de recorridos y medidas para que cualquiera las pueda usar. Te hacen mejor rider y aumentan tu seguridad bajando. Adiós a sentir el sillín en la garganta cuando la pendiente se pone fea.
Un poco de freno a la fiebre de los embajadores/influencers. ¿Se critica a los medios por no ser críticos y se sigue y cree fervienteamente a los embajadores? Una figura que es lo más parecido a comerciales a sueldo de una marca. O mejores, y menos descaradas, prácticas de promoción por su parte. Más honestidad en el marketing también vendría bien. También un poco de medida con el estilo de vida «todo vale por un like«. Sí, no pasará.
Cableados internos diseñados como instrumento de tortura. De verdad, marcas del planeta, si vais a hacer un sistema de cableado interno, que sea fácil realizar el mantenimiento.
El final del debate de los tamaños de rueda. Si todavía no tienes claro que cada tamaño en función del tipo de bicicleta y estilo de conducción tiene un uso, te has perdido muchas cosas en los últimos años.
Que la electrónica aterrice por fin en las suspensiones. Parecía que llegaba para quedarse y llevar el funcionamiento de las suspensiones a otro nivel. Lo parecía hace 10 años. Y aquí seguimos. Como mínimo sí que se popularizan los sistemas de telemetría de bajo coste para poder ajustarlas de la forma más precisa posible para nuestro estilo de conducción. No hay nada peor que llevar la última tecnología en suspensiones… mal ajustada.
Que no se pierda el ambiente de camaradería del MTB. El deporte ha crecido mucho, antes éramos unos pocos los que rodábamos en bicicleta por la montaña y ahora el número de practicantes es enorme. Educar a los nuevos para integrarlos en el ambiente único y auténtico del MTB es una gran labor. Respeto por el medio y por el resto de usuarios.
Más MTB en televisión. Aunque con internet nos apañamos muy bien, siempre se agradece ver programas de MTB en la caja tonta.
Menos números y más diversión. Está claro que la tecnología está aquí para quedarse. Pero el MTB es una vía de escape para la mayoría. No acabes atado a números de kilometros, desniveles, medias, KOMs o pulsaciones. Aprende a saber salir simplemente a montar en bici.