Urs Huber parecía tener todo bajo control para llevarse su tercera Crocodile Trophy de forma consecutiva. Dominaba la carrera con mano de hierro y nada parecía poder desbancarle del liderato, a pesar de que quedaban muchas etapas por delante. Pero en la sexta jornada de la carrera, ha habido un enorme cambio de papeles.
El escenario era la etapa más larga de la carrera, con unos impresionantes 189km de recorrido. Además, el calor, intenso como suele ser habitual en la zona, unido a la exigencia del terreno, y a la mala fortuna, han hecho que Huber sufriese una auténtico calvario en esta larga jornada sobre la bicicleta.
Huber iniciaba su pesadilla con los pinchazos, algo que prácticamente todos los corredores han sufrido o sufrirán en esta prueba. Pero no era esto lo que le dejaba fuera de juego. La unión del calor, el larguisimo recorrido y el hecho de que algunos vehículos de avituallamiento no hayan podido llegar a su lugar debido al cabal de los ríos, ha provocado que el suizo cayese en una crisis y viese como Jeroen Boelen, de nuevo vencedor de la etapa (su tercer triunfo consecutivo) le endosaba 11 minutos y pasa a liderar la general con 7 minutos de ventaja sobre Huber.
Más de 6 horas sobre la bicicleta ha necesitado Boelen para poder completar la etapa, ahora deberá prepararse para sufrir las embestidas del biker suizo en las siguientes jornadas.
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