La Copa del Mundo de XCO celebraba su 5ª puntuable en un lugar que nunca falla en su calendario: Mount Sainte Anne, en Canadá.
El recorrido presentaba novedades, siendo menos exigente a nivel técnico y un poco más duro a nivel físico. Se eliminó la mítica trialera de piedras que ha sido protagonista de las mejores imágenes de esta prueba en más de una ocasión, y se mantuvo la no menos mítica subida de eses donde tanto Absalon como Nash marcaron las diferencias.
En categoría masculina la carrera empezaba bajo el empuje del checo Jaroslav Kulhavy. El campeón olímpico, que venía de realizar una de sus peores carreras en años en Andorra, parecía ser de nuevo el mejor Kulhavy. Pero fue un espejismo. Realizó la primera criba llevándose únicamente a Nino a su rueda, pero a partir de la segunda vuelta fue perdiendo fuelle poco a poco para acabar 16º.
Nino Schurter tomó el mando de la prueba, pero Absalon le dio caza rápido. Ambos abrían un hueco cercano al minuto. El francés tensaba en las subidas y el suizo recuperaba en las bajadas. Hasta que llegó el hachazo de Absalon en la subida más exigente. Nino no pudo seguirle, y la diferencia entre ambos parecía mantenerse por primera vez en toda la carrera. Además el de Scott pinchaba su tubular trasero (es su segundo pinchazo consecutivo en carrera tras el sufrido en la rueda delantera en Andorra). A partir de ahí perdía su ventaja respecto al grupo perseguidor, era cazado por Hermida y superado por el de Puigcerdá en el tramo final. Aún así, con su 3ª plaza, sigue teniendo la Copa del Mundo prácticamente en el bolsillo. Nino además, explicaba que no llegaba a la carrera en su mejor momento tras haber estado resfriado la semana anterior.
De Absalon, volvimos a ver el corredor dominador de hace tiempo. De hecho, era el mismo Absalon que rodaba con casi 2 minutos de ventaja en la primera prueba de la Copa del Mundo en Albstadt (antes de su avería) o con los mejores tiempos por vuelta en Andorra tras su problema mecánico. El francés podría ser líder de la general si las averías mecánicas le hubiesen respetado. Dio la primera victoria en Copa del Mundo al equipo BMC. Junto con Nino parecen estar un punto por delante del resto de corredores por el momento.
Una de las grandes alegrías era ver la remontada, paso a paso, de Jose Antonio Hermida. A pesar de no salir con los mejores fue progresando en su circuito talismán, donde se proclamó campeón del mundo de XCO. Sin cometer errores llegó a la altura de Schurter, al que dejó subiendo y con quien mantuvo las distancias bajando. Una 2ª posición que devuelve al pistolero a la primera línea del XCO mundial, justo cuando está por llegar el Campeonato del Mundo.
Aún más sorprendente fue el retorno de Ralph Naef al podio con su 4ª plaza. En una carrera similar a la de Hermida, de menos a más, el suizo logró su primer gran resultado de toda la temporada, en un año en el que las cosas no acababan de salirle bien. Con Absalon, Hermida y Naef, el podio tuvo un look más old school que nunca.
El top-5 lo cerraba Daniel McConnell, que ha confirmado que Albstadt no fue un rendimiento pasajero y se asienta en el top-10 mundial paso a paso, haciendo que Australia vuelva a tener un lugar en el XCO internacional.
Del resto del top-10 llama la atención la 9ª plaza de Plaxton, de nuevo entre los mejores, y de nuevo partiendo desde atrás (número 40 en la salida), así como la 10ª plaza de Fumic, que parece completamente recuperado.
En el apartado de bajas, el Multivan-Merida se llevó la peor parte. Van Houts no pudo competir por problemas físicos, mientras que Litscher se retiraba. Cink fue de más a menos, y fue Hermida el que salvo, a lo grande, el honor del conjunto.
En la categoría femenina se vivió una gran carrera con un intenso duelo final entre Bresset, Nash, Wloszczowska y Zakelj. La francesa salió a darlo todo. De hecho lideró todas las vueltas salvo la última, pero se vino abajo en el último giro siendo 4ª. En cualquier caso se acerca a su mejor momento y el mundial está a la vuelta de la esquina.
Katerina Nash, una de las grandes veteranas de la Copa del Mundo, optó por correr con la Orbea Alma 29er, en lugar de la 26″ que había empleado hasta la fecha en la mayor parte de las carreras. La corredora checa se mostró la más fuerte en la subida final, dejando clavadas al resto de componentes del cuarteto de cabeza. Tras muchos podios, esta es su primera victoria en la Copa del Mundo. Quien la sigue la consigue.
Maja Wloszczowska es otra de las corredoras que está completamente recuperada tras meses en la sombra por la grave lesión de 2012. Segunda en Mount Sainte Anne, apunta a medalla en el Mundial.
La que no falla es la eslovena Tanja Zakelj. Imperturbable, capaz de realizar toda la carrera a su propio ritmo para acabar rodando en el grupo delantero, se aferra al liderato de la general, que sigue manteniendo a falta de una prueba. De ganar, sería la primera persona de Eslovenia que gana una general de Copa del Mundo en toda la historia del MTB.
Anton Cooper está de nuevo donde nunca debió irse. En la cima del podio. El prometedor neozelandés, tras su fulgurante debut en la categoría, le tocó probar el sabor de la frustración en forma de problemas físicos desde el mismo inicio de la Copa del Mundo en Alemania. Ahora, de nuevo al 100%, ha vuelto a ganar. Es su primer triunfo en una Copa del Mundo sub-23, en el año de su debut en la categoría. Más de 1 minuto endosó al alemán Julien Schelb. El francés Drechou, tras ganar en Andorra, fue 4º.
