Una parte negativa de la electrónica es tener que cargar las baterías
La electrónica se va adentrando cada día más en el mundo del ciclismo. En las bicicletas de gama alta es prácticamente imposible evitar que alguno de sus componentes no sea electrónico y, en muchas de ellas, todos los puntos clave van a cargo de componentes con electrónica. Eso trae consigo todos los problemas asociados a las baterías. Especialmente el miedo a quedarse sin en mitad de una salida. De ahí que la búsqueda de sistemas que den «autonomía infinita» parece ser un paso lógico para muchos componentes.
Continúa tras los patrocinadores
No sería el primer componente que busca «auto-recargarse»
Con la electrónica popularizándose cada vez más dentro del ciclismo, llega el momento de busca alternativas a las baterías que se pueden agotar en marcha. La respuesta son sistemas que permitan ampliar su autonomía o que, directamente, eliminen la necesidad de cargar baterías por nuestra cuenta. Realmente no es nada nuevo. Varias marcas de ciclocomputadores ya cuentan con modelos que se cargan con una pequeña placa solar y que disparan su autonomía a cifras inimaginables hasta hace poco, como es el caso del Coros Dura que probamos hace un tiempo.